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El Plan Shatalin

El presidente Gorbachov se mostró ayer más favorable a aceptar un plan de cambio de 500 días que conmoverá a la Unión Soviética y, posiblemente, también al mundo. Mientras aún se debatía en el Sóviet Supremo, en la República de Rusia, donde Borís Yeltsin continúa marcando el ritmo, se adoptaba de forma arrolladora. Nadie sabe realmente cómo funcionará el Plan Shatalin, que pretende una rápida transición de la economía planificada por el Estado a la economía de mercado. (...) Pero el Plan Shatalin tiene dos atractivos poderosos que han acabado con todos los recelos. Primero acepta el mercado plenamente, al que ahora los rusos ven, simplificando, produciendo milagros por doquier. (...) El otro gran encanto del plan es que refuerza el ánimo general favorable a la autonomía política y económica de todas las repúblicas. (...) Con este plan, cada república controlaría sus propios recursos naturales y, en ciertos aspectos importantes, sus propias leyes tendrían preferencia a la legislación federal. (...)Los economistas del siglo XXI juzgarán si éste era el plan que se debía adoptar en 1990 o si una transición más modulada hubiera sido más segura. Sin un Gobierno democrático es imposible decir qué es lo que el pueblo soviético realmente quiere, excepto el fin de las colas y de la escasez. Pero, por razones obvias de la historia, sabemos lo que no quiere por más tiempo: el Estado centralizado y su control sobre la economía. (...)

12 de septiembre

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