Un niño y les adultos marroquíes mueren al volcar un autobús en la carretera de Burgos
Un niño, un hombre y dos mujeres murieron en la madrugada del sábado al domingo al volcar el autobús en el que viajaban en la carretera de Burgos, a la altura de la localidad de Alcobendas. El accidente, ocurrido a las 2.15, se produjo en un tramo en cuesta cuando arreciaba la lluvia. El autobús, que llevaba 56 personas, en su mayor parte marroquíes, desde Tánger hasta Bruselas, iba conducido por un hombre de nacionalidad belga y de unos 45 años, a quien los viajeros acusan de haber bebido cerveza antes de coger el volante.
Según uno de los heridos, que en el momento del accidente se encontraba despierto, el autobús, de matrícula belga HZE434, comenzó a dar bandazos de un lado a otro de la calzada unos 10 minutos después de que la lluvia, hasta entonces muy ligera, comenzase a caer con más fuerza. Este joven marroquí de 26 años, que trabaja en Bruselas en una industria alimentaria, declaró, hablando siempre en francés, que el vehículo circulaba a poca velocidad, a pesar de lo cual perdió el control, volcó y fue a empotrarse contra unos montículos de tierra junto al arcén en el kilómetro 15,500 de la N-I, en una recta con gran pendiente.Los fallecidos fueron aplastados por el autobús, en el que también quedaron atrapados 14 heridos, por lo que fue necesaria la intervención de los bomberos de la Comunidad para rescatarlos, según informaron fuentes de este cuerpo. En el lugar del accidente podían verse a mediodía de ayer llaves, almohadillas, libros y cristales, frente a un gran cartel que reza: "Atención, tramo peligroso".
Los 53 heridos fueron trasladados a varios hospitales madrileños, según informó la Policía Municipal de Alcobendas, que también participó en las labores de rescate. De los 16 ingresados en el hospital Gregorio Marañón, 13 fueron dados de alta antes de las tres de la tarde, así como las dos mujeres que fueron a la Paz, una de ellas, madre del niño que murió.
Los fallecidos en el accidente son, según la agencia Efe: Mohame Benziza, Aicha Elgami, Damani AbdeIrami y Karin Aiza.
Quedarse en el hospital
En el Ramón y Cajal se atendió, según explicó el jefe del centro, a 31 heridos, de los cuales sólo 13 permanecían ingresados anoche. El resto, sin embargo, no pudo abandonar el hospital a pesar de estar dados de alta. "Los de la Embajada de Marruecos no saben qué hacer con ellos", explicaron fuentes del hospital."Toda nuestra documentación quedó en el autobús, no tenemos ni dinero ni pasaporte, y en cuanto a ropa, sólo vamos con lo puesto", afirmó una mujer marroquí de 26 años, asistente social en Bélgica. "No ha venido nadie del consulado, ni tampoco la policía española, ni hemos podido llamar a casa para avisar de lo que ha pasado, porque no tenemos dinero para las cabinas", explicó esta asistente social quien aseguró que el conductor: que había cogido el coche dos horas antes, había bebido varias cervezas "en el bar español donde paramos a cenar". "Tenía los ojos rojos y hablaba sin parar con uno de los pasajeros", dijo. "No vi a nadie de la policía que le hiciera pruebas [control de alcoholemia] después del accidente", dijo.
"Salí del autobús y comencé a desviar el tráfico. A pesar de eso chocaron en fila cuatro coches y una furgoneta, aunque creo que no hubo más heridos", explicó otro marroquí. Según la Policía Municipal de Alcobendas, el número de personas implicadas en el accidente era de 63, 53 heridos y 10 ilesos.
La mayoría de los heridos no revestían gravedad, según confirmaron en los diferentes centros sanitarios. Sin embargo, tuvieron que esperar en los hospitales para ser concentrados en alguno de ellos por las autoridades marroquíes, que, según Europa Press, querían así agilizar la localización y ayuda de los damnificados.
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