González conocía por anticipado la decisión de sus ministros

El presidente del Gobierno, Felipe González, conocía previamente la decisión de varios ministros de su Gabinete, encabezados por el titular de Educación, Javier Solana, de expresar públicamente su respaldo a Joaquín Leguina en el acto político que convocó el martes el secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), según han confirmado fuentes próximas a la Moncloa. La presencia de los ministros y de destacadas personalidades del PSOE desbordó el objeto inicial de la convocatoria apoyar a Leguina en su pugna con José Acosta-,y, en opinión dealgunos de los presentes, convirtió la reunión en un pronunciamiento de diferentes sectores del socialismo contra la forma de actuar del aparato, controlado por los guerristas.Las fuentes consultadas han asegurado que el presidente, que a su vez es secretario general del PSOE, "conocía" el propósito de al menos dos ministros, Javier Solana y Joaquín Almunia -también estuvo presente José Barrionuevo, mientras que Carlos Romero enviaba un mensaje de adhesión- de acudir al acto. No han podido precisar, sin embargo, si Felipe González concedió el visto bueno o simplemente se dio por enterado de su participación en la reunión, en la que se apuntó una posible confluencia de distintos sectores del PSOE ante la celebración del 32º Congreso.

En opinión de personalidades representativas de diferentes familias socialistas, el conflicto de la FSM va a tener importantes repercusiones en el desarrollo del 32º Congreso. Resaltaron en este sentido que, por encima del "programa oficial" uno de los objetivos esenciales del congreso debe ser la consecución de "un pacto de convivencia interna; una especie de segundo Suresnes".

Todos ellos descartaron por desintegradora e inoportuna la articulación de un "pacto antiguerrista", pero coincidieron ensubrayar la necesidad de abrir cauces para que sea posible la 11 cohabitación pacífica" de distintas sensibilidades dentro del partido, evitando la "tentación homogeneiz adora" de » los hombres del aparato. "De puehas para fuera, si se exceptúa a un pequeño sector, todos estamos de acuerdo en el proyecto global del partido y en el liderazgo de Felipe González, pero de puertas adentro, episodios como el de la FSM demuestra que -las cosas no marchancomo debieran", apunta un destacado diputado socialista que pide quedar en el anonimato.

Desembarco

El sector guerrista se ha visto sorprendido por el "desembarco" de los ministros en visperas del Congreso, muy especialmente por el de Javier Solana, una persona próxima al presidente del Gobierno y que había evitado pronunciarse en la cascada de reacciones que suscitó enjulio la crítica del Carlos Solchaga, el titular de Economía, contra el "excesivo monolitismo" de la dirección socialista y las polémicas declaraciones de JorgeSemprún.

De hecho, aparte de su significativa presencia, Javier Solana evitó cualquier pronunciamiento explícito en el acto del martes y se remitió a unas declaraciones hechas horas antes en el Senado. En tono conciliador, Solana había manifestado que el debate al que le gusta contribuires el que se plantea sobre ideas, "no el que genera tensión entre las personas". El ministro se mostró favorable a que, en vísperas de un congreso, las ideas se expongan con claridad y resaltó su inclinación a buscar fórmulas "para sumar el máximo número de voluntades posible".

Por otro lado, Felipe González expresó ayer en Estocolmo su deseo de que se llegue a un acuerdo entre los sectores enfrentados en la FSM y de que cristalice en una lista "a la vez unitaria y plural" en el 32º Congreso.