Consumada la escisión en la FSM al competir Leguina y Acosta por la secretaría general

La escisión en la Federación Socialista Madrileña (FSM) se consumó anoche tras la reunión de la comisión ejecutiva en la que su secretario general, Joaquín Leguina, y el presidente, José Acosta, se dijeron claramente la firme decisión de cada uno de competir por la secretaría general. Asimismo, Acosta, que encabeza el sector guerrista, mantuvo su posición de sustituir a Leguina en la candidatura para presidente de la comunidad en las elecciones de la próxima primavera. El único compromiso que obtuvo Leguina es que los socialistas madrileños serán leales hasta que termine su mandato.

Los miembros de la ejecutiva que ayer asistieron a esta reunión abandonaron el local de la FSM al filo de la medianoche, con gesto sombrío y señalando que la situación era "terrible" ' tanto más cuanto que hasta hace un año las relaciones personales de Acosta y Leguina eran de verdadero afecto. En esta reunión, según algunos de los presentes, se pusieron sobre la mesa las posiciones de cada cual, y en muchos momentos no se obvió el enfrentamiento personal que trascendía al debate político.Leguina recibió serios reproches de buena parte de los ejecutivos por haber enviado tres cartas desde el viernes, que éstos consideraron claramente antiestatutarias. Precisamente, Leguina estimaba en los citados escritos que lo antiestatutario era que Acosta y sus seguidores hicieran campaña contra Leguina utilizando la infraestructura de la FSM. Así, se denunció la reunión que Acosta convocó el pasado sábado en Getafe, con asistencia de unos 300 militantes, en la que, según el presidente madrileño, se preparó una conspiración contra su persona.

Reproches

En el capítulo de reproches Acosta recriminó a Leguina por "decir a la prensa", e incluso en las citadas cartas que no sabía las razones políticas por las cuales se pretendía alejarle de la secretaría general y de la presidencia de la comunidad. Acosta le recordó, siempre según estos interlocutores, que por cuatro veces le ha explicado personalmente el por qué de su desafecto político.

Principalmente, Acosta sostiene que Leguina no es el candidato adecuado para ganar las elecciones en Madrid, toda vez que, a la vista de los resultados de las últimas elecciones, los conservadores van ganando puntos y se hace más que ardua una victoria socialista en la comunidad madrileña. No obstante, Acosta se reafirmó en su intención de no hacer declaraciones públicas y seguir debatiendo estas diferencias en el seno del partido.

La ejecutiva de la FSM difundió un comunicado en el que señalaba que se había decidido continuar el examen de las cuestiones políticas previas al congreso federal en una próxima reunión.

El ex alcalde de Madrid, Juan Barranco, a quien se considera árbitro en el enfrentamiento entre Acosta y Leguina, se decantó ayer a favor del último al alabar su gestión y considerar que debe ser el candidato en las elecciones autonómicas madrileñas de la próxima primavera. En declaraciones a la emisora Onda Madrid, Barranco dijo: "Joaquín Leguina es el presidente de la comunidad y lo está haciendo bien por lo que creo que debe continuar". A continuación señaló, no obstante, que en su partido todavía no se habían designado los candidatos para ese cargo y para la alcaldía de Madrid a diferencia de otros partidos que ya lo han hecho.

Estas declaraciones de Barranco son significativas toda vez que el presidente de la FSM, José Acosta, ha pensado en él para que sustituya a Leguina en la candidatura para la comunidad, lo que está fuera de los deseos personales del ex alcalde de Madrid.

Entre tanto, Joaquín Leguina, ha optado por desarrollar una actividad extraordinaria en contacto directo con los militantes. Leguina ha convocado para esta noche en un hotel madrileño a "todos los militantes del PSOE" para advertirles que le quieren despojar de sus puestos sin razones políticas aparentes.