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Entrevista:

"La crisis del Golfo plantea retrasos en la revisión del Plan Energético Nacional"

Miguel Ángel Noceda

Pregunta. ¿Usted cree que se podrán mantener aumentos moderados en los precios de venta al público de las gasolinas aunque suban los máximos?Respuesta. De acuerdo con el nuevo sistema, la fijación de los precios máximos de las gasolinas y demás productos petrolíferos son el resultado de la aplicación de una fórmula que tiene en cuenta el precio de estos mismos productos en Europa. Por tanto, estos precios máximos reflejan necesariamente la evolución de los precios en los países de nuestro entorno económico. Sin embargo, Campsa y las compañías que distribuyen sus productos en la red paralela son las que fijan el precio de venta al público.

P. ¿Hasta qué punto puede Campsa mantener el precio alejado del máximo en beneficio del consumidor y sin que se resienta su cuenta de resultados?

R. Campsa, como las compañías distribuidoras de la red paralela, tiene una cuenta de resultados que se resiente, y estas compañías no pueden operar de otra forma que repercutiendo sus costes en los precios de venta de sus productos. Pueden, en cierta medida, moderar las fluctuaciones de los precios en situaciones de crisis como éstas y siempre que se espere que van a alternarse subidas con bajadas en un periodo continuado.

P. La gasolina que se vende ahora más cara se produjo con crudo comprado más barato ¿Por qué sube el precio ahora y no se espera?

R. Es un tema fundamental mente contable. Generalmente los precios de los productos reflejan los costes de las materias primas a su valor de reposición en el momento en que se utilizan Lo que debe suceder, en cualquier caso, es que se aplique el mismo sistema de contabilización en las situaciones de subida y en las de bajada de los precios

P. ¿No es cierto que las empresas han reducido sus compras ante la crisis y eso supondría que la gasolina podría subir menos?

R. Es un problema de valoración del total de los stocks. Lo que sucede en un caso como éste es que los stocks se revalorizan y el coste financiero del circulante aumenta. Pero me da la sensación de que comienza a hacerse complicada la respuesta. Creo que lo más sencillo es lo que decía antes. Es decir, si tras un tiempo los crudos se desploman, los precios de los productos no podrán reflejar los altos costes de los crudos pagados durante el periodo de crisis.

P. Algunas fuentes privadas han dicho que estarían dispuestas a negociar que no se subieran los precios si se les compensara.

R. Mire, eso no. Algo que han dejado claro las crisis anteriores es que no se puede subvencionar, compensar o distorsionar los precios. El error de las políticas energéticas que no han transmitido el incremento de los precios del petróleo a los precios de los productos ha tenido, sin duda, un coste muy alto para la economía española.

P. El sistema de precios máximos tiene un grado de intervencionismo, según se ha demostrado. Además, al apenas existir red paralela, Campsa es la única que fija los precios y está controlada por capital público.

R. Cierto. La ausencia total de intervencionismo sería un sistema de precios libres. Pero creo que está claro que, en situaciones de crisis, un cierto intervencionismo que tenga como objetivo proteger al consumidor es necesario. De hecho, en Francia, días después de la invasión iraquí, se introducía para el periodo de crisis un sistema de precios máximos semejante al nuestro. Otros países, como Italia o Irlanda, ya lo tenían. También es bueno este sistema de precios máximos para un proceso de adaptación de un monopolio de petróleos como el nuestro, que fue la razón por la que se introdujo.

Es cierto también que la Administración ha recomendado moderación. Pero la propia primera ministra británica, la señora Thatcher, ha hecho lo mismo, y no creo que esté bajo sospecha de intervencionista.

P. ¿A qué punto habría que llegar para decretar medidas restrictivas?

R. Quiero decir que no estamos en una situación de emergencia o de alarma, aunque sí de crisis. De momento, a excepción de la que es más inmediata y quizá más eficaz: la subida del precio de la gasolina. De todos modos, cada Gobierno debe determinar las suyas.

P. ¿Se está terminando la crisis? ¿Con qué precio del barril podemos terminar?

R. Eso es muy dificil saberlo, porque en este caso la crisis del petróleo está estrechamente ligada a los acontecimientos del Golfo. Reuniones como la última de la OPEP han aminorado algo la gravedad por el momento. ¿Cómo acabaremos? Eso podría pensarse con un precio del barril en torno a 23-26 dólares por barril, aunque es muy arriesgado hacer este tipo de previsiones.

P. ¿En qué grado depende España del petróleo?

R. La dependencia del petróleo en nuestro balance energético ha descendido bastante como consecuencia de las políticas energéticas con que se ha venido respondiendo a las crisis de 1973 y 1979. Se ha pasado de un 61 % en 1983 a un 54% en 1989. Es una dependencia todavía muy alta en relación con la media de la CE, que se sitúa en el 44%. Ahora bien, si se considera la dependencia energética del conjunto de hidrocarburos, los porcentajes son del 58% para España y del 62% para la CE.

P. ¿Va a afectar la crisis al Plan Energético Nacional?

R. En lo que se refiere a la fecha de presentación, es cierto que nos hemos preguntado si habría que posponerla, y en este mismo momento no tenemos todavía una respuesta a esta pregunta. En lo que se refiere al contenido, de alguna forma la respuesta está implícita en la anterior. Si se retrasa algo la elaboración del PEN es porque la crisis actual exigiría un horizonte energético menos nublado.

Los trabajos realizados hasta ahora han tenido en cuenta que podría darse una situación de crisis como ésta, al igual que los trabajos que se hagan a partir de ahora habrán de saber valorar la incidencia de una situación como la actual en un periodo de planificación que abarca 10 años. En todo caso, el PEN siempre será lo suficientemente flexible, aunque ello tenga su coste.

División en el PSOE

P.¿El fuel previsto hasta el 15% se sigue contemplando?

R. Es todavía pronto para tomar ese tipo de decisiones y muchísimo más aún para hacerlas públicas. Como estoy seguro que va a estar tentado de continuar haciendo preguntas sobre el PEN, quiero salir al paso recordándole la postura que venimos manteniendo desde el ministerio. No es nuestra intención en un tema de tanto interés avanzar resultados provisionales ni tampoco dar a conocer los resultados definitivos o por entregas.

P. ¿Están tan callados por la división que existe dentro del PSOE?

R. No pensamos que la existencia de posibles opiniones distintas y encontradas pueda crear problemas de enorme importancia cuando el Gobierno tenga que decidir. Con relación a este tema, yo creo que es clarificadora la respuesta que hace unos meses dio el ministro Aranzadi: el secretario general del PSOE es el presidente del Gobierno.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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