Las excelencias de Christie y Krabbe

Linford Christie, el poderoso velocista británico de raza negra, y Katrin Krabbe, la última de las espectaculares valquirias de la República Democrática Alemana (RDA), protagonizaron dos actuaciones formidables en las finales de 100 metros. En medio de un ventarrón tormentoso, de dirección variable, seis atletas negros -tres británicos y tres franceses corrieron una prueba que parecía el campeonato de las Antillas. En cualquier caso, la carrera fue majestuosa.El francés Sangouma aprovechó su salida explosiva para poner una distancia sobre Christie que el británico sólo pudo anular en los últimos 15 metros, en un ejercicio fantástico de potencia y clase. Su registro fue excepcional: 10.00, a pesar de los 2,2 metros por segundo que marcaba la velocidad del viento.

"Ha sido una salida muy rápida, pero ello no ha supuesto un problema", comentó Christie tras la carrera. El velocista británico añadió: "El año pasado no pude correr en plenitud de facultades, pero ahora todo ha cambiado, y esta medalla de oro es una buena prueba de ello". En la carrera femenina, Katreen Krabbe dejó claro que ella es la pieza más pulida de la gran generación de valquirias de la RDA. Krabbe -21 años y 1,82 de estatura- ganó con 10.90 y un mundo vacío a su espalda. El resultado la carrera tuvo un abierto valor simbólico. Las tres primeras clasificadas fueron atletas de la RDA. En su última gran aparición las alemanas orientales dieron la misma sensación de dominio sobre los rivales que las dos últimas décadas.

Atleta estandarte

Heike Dreschler, la atleta estandarte de la delegación de la RDA, volvió a demostrar su talento y polivencia después de un año alejada de las pistas. Dreschler ganó el salto de longitud con un excelente vuelo de 7,30 metros.

En la grada, los periodistas de la RFA daban muestras de satisfacción ante los resultados. Muy limitado el atletismo de los alemanes occidentales en estos días, la unificación con la RDA será un regalo impagable. En el reparto de poderes, el Reino Unido mostró de nuevo su tremendo arsenal.

Steve Backley ganó el lanzamiento de jabalina con la facilidad que se presumía por encima de los 87 metros. El resto de la representación británica estuvo inmejorable. Roger Black consiguió el mejor tiempo en las eliminatorias de 400 metros y recordó sus mejores momentos: los de Stuttgart. hace cuatro años. En obstáculos, Marck Rowland se colocó como el principal adversario del italiano Panetta en la próxima final de 3.000 metros, y en 400 vallas Akabussi se presenta en la gran final de Split con la etiqueta de favorito.