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EUROPEOS DE ATLETISMO

La medalla de plata de Plaza confirmó la tradición española en las pruebas de marcha

Santiago Segurola

Daniel Plaza, un atleta de 24 años, continuó en Split la excelente tradición española en las pruebas de marcha. Plaza consiguió la medalla de plata, a escasos segundos del checo Blazek. La resolución de la prueba fue insólita. El ganador fue descalificado y posterior mente recalificado. Plaza se enteró de su posición final momentos antes de subir al podio, probablemente aturdido por el trajín de posiciones. La nota más sorprendente de la jornada fue ofrecida por el decatloniano Antonio Peñalver, que concluyó la primera jornada en quinta posición.

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La prueba de 20 kilómetros puso una vez más de manifiesto el carácter aleatorio de esta especialidad, que vive sometida a la interpretación de los jueces. Frente a la naturalidad del resto de las pruebas de atletismo -correr, saltar y lanzar- la marcha es una especialidad retorcida, sostenida por un principio francamente complicado: uno de los pies de los atletas tiene que estar siempre en contacto con el suelo mientras el otro da el paso. En este punto, entran en juego los jueces, obligados a vigilar la pureza de la prueba. ¿Es posible observar cada paso de cada participante durante 20 o 50 kilómetros? No parece fácil responder afirmativamente a este interrogante.La actuación de Plaza tiene el mérito de consagrarle por vez primera en una gran competición y asegurar el tránsito en una especialidad que ha visto a Llopart y Marín. Plaza confirmó en Split el talento en esta prueba singular; una especialidad que se dio a conocer en España hace 12 años, con la victoria de Marín en los 50 kilómetros marcha de los campeonatos de Europa en Praga. Desde entonces los españoles ocupan invariablemente las mejores posiciones del mundo.

Plaza, que figuró siempre en las primeras posiciones, se adelantó al francés Toutain en el kilómetro 15. La compañía del marchador galo le benefició a ojo de los jueces, como reconocía al final de la prueba: "Toutan marcha bastante mal y siempre tiene a los árbitros pendientes de su paso. Esta circunstancia ha reducido la vigilancia sobre mí". El argumento de Plaza era más que razonable. Durante toda su carrera deportiva el atleta catalán ha estado perseguido por el celo de los jueces. En más de una ocasión ha sido descalificado por irregularidades. Ayer, no tuvo ni un solo aviso, lo que no fue el caso de Valentín Massana, quinto clasificado, quien sufrió hasta dos avisos.

Por otro lado, la presentación de Antonio Peñalver en la primera jornada de decatlón fue magnífica, por encima de las previsiones. Nadie dudaba de su talento, pero quedaba certificar su carácter en una competición de esta magnitud. Con 21 años, se especulaba sobre su futuro, pero apenas se hablaba de su presente. Desde Split se tendrá a Peñalver entre los mejores de Europa y se anunciará como posible medallista en los Juegos Olímpicos, de Barcelona. Tras las cinco primeras pruebas el atleta español concluyó el día en el quinto puesto, con 4.222 (11.24 en 100 metros; 7,55 en longitud; 16,01 en peso; 2,01 en altura, y 50.24 en 400 metros).

Enormes dificultades

Hasta la quinta prueba, los 400 metros, Peñalver figuraba en tercera posición, por detrás del francés Plaziat y el alemán oriental Schenk, los dos grandes protagonistas de esta prueba para superdotados. Sin embargo, Peñalver tiene enormes dificultades en las Carreras lisas. En 100 metros no logra bajar de 11 segundos y en 400 metros acostumbra a estar por encima de la cota de los 50 segundos, un registro muy pobre para intentar el ingreso en la realeza del decatlón.

Antonio Peñalver afrontará hoy la jornada decisiva con sólo 58 puntos de desventaja con respecto al checo Zmelik y con 50 puntos con relación al soviético Nazarov. A su favor quedan unas pruebas más asequibles a sus condiciones: 110 metros vallas, disco, pértiga, jabalina y 1.500.

Para los otro españoles, la tarde fue excelente en el caso de Cayetano Comet, cómodo vencedor de su serie en los 400, y de los obstaculistas Peula y Nogales, clasificados para la final. Tambien accedió a la final el pertiguista Javier García Chico, aunque pasó demasiadas dificultades -para superar los 5,30 metros. Para los mediofondistas y los dos cuatrocentistas -Sánchez y Palacios- fue un desastre. González y De Teresa se hundieron en las semifinales de 800 y dejaron al equipo español sin ningún representante en una de las carreras más prestigiosas del campeonato. Maite Zúñiga fue séptima en su semifinal, por lo que quedó fuera de la final.

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