11 españoles abandonan Irak a través de la caótica frontera con Jordania

Once españoles residentes en Bagdad (tres de ellos, niños) consiguieron ayer salir de la trampa mortal en que se han convertido Kuwait e Irak y atravesaron la caótica frontera terrestre entre este último país y Jordania. Todos tenían pasaporte diplomático, al tratarse de funcionarios de la Embajada y familiares. El paso había sido cerrado horas antes por el rey Hussein ante la imposibilidad de hacer frente a la interminable avalancha de refugiados que huyen del fantasma de la guerra. Una intensa negociación entre la legación en Ammán y las autoridades jordanas hizo posible que se abriera la puerta que permitía decir adiós a la pesadilla.

La situación en el reino hachemí se ha vuelto tan preocupante que el Gobierno español ha decidido recomendar a los nacionales que no viajen a ese país ni tan siquiera en tránsito y que lo abandonen rápidamente quienes ya se encuentren en él. Además de los españoles, unos 40 británicos, en su mayoría mujeres y niños, pasaron anoche la frontera de Jordania procedentes de Bagdad. También ha sido autorizado a abandonar Irak, por orden de Sadam Huseim, un joven de nacionalidad británica al que la crisis del Golfo aisló de su familia.Husein apareció ayer en la televisión iraquí, por primera vez desde el inicio del conflicto, rodeado de un grupo de rehenes británicos a los que él insistió en llamar "huéspedes". Mientras acariciaba a los niños y les prometía que serían tratados como iraquíes, aseguraba a sus padres que son "héroes" porque están ayudando a evitar la guerra. Este nuevo gesto de Husein ha sido calificado de "repugnante charada" por el Ministerio de Asuntos Exteriores británico y de "vergonzoso teatro" por el Departamento de Estado norteamericano.

Entretanto, el despliegue bélico occidental hacia el golfo Pérsico prosigue implacable. El Reino Unido anunció ayer que enviará otra escuadrilla de sus aviones Tornado. Paralelamente, los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE UU, China, la URS S, Francia y el Reino Unido) han elaborado un principio de resolución, que han remitido a sus Gobiernos respectivos, por el que se autorizaría el uso de la fuerza para materializar el embargo comercial a Irak.

España, por su parte, pone a punto las dos corbetas y una fragata que enviará a la zona. Las dos corbetas saldrán del puerto de Cartagena el próximo domingo. La decisión del Gobierno ha despertado preocupación entre los soldados que irán en los barcos y sus familiares. Algunos se han quejado de falta de información y han presentado sus protestas en la Oficina del Defensor del Soldado.

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