General desabastecimiento
En años anteriores, las páginas del periódico que usted dirige, con ocasión del periodo estival, han publicado algún editorial expresando la insensatez que supone el general desabastecimiento que en esta época sufren las ciudades del interior.Efectivamente, tras el agradable reencuentro con un Madrid tranquilo y semivacío en este caluroso agosto, ya he tenido que deambular buscando farmacias abiertas y con medicamentos, ferreterías con tornillos, pescaderías con horario vespertino y un largo etcétera en el que no incluyo el quiosco de periódicos, gracias a los desplazamientos obligados para dirigirse a cualquier otro lugar en los cuales siempre hay alguno.
Basta llegar a un día festivo para, después de vueltas y vuel-
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General desabastecimiento
Viene de la página anteriortas cruzándote con ocasionales compañeros de fatiga en el mismo trance, encontrar a las once de la mañana, al fin, un quiosco abierto en el que comprar el último ejemplar de cualquier diario, que, desde luego, en mi caso, no era EL PAÍS, que yo buscaba.
Especialmente, en estos días nutridos por lo que todos nos jugamos en el golfo Pérsico, es simplemente desagradable abandonar el estilo a que te tienen acostumbrado los corresponsales que habitualmente lees. Molesta seguir sin noticias de Gurb porque no has tenido oportunidad de leer si efectivamente hay o no hay noticias de Gurb, ni de recortar ese pequeño capricho diario que te apetece conservar.
A la insensatez de echar el cierre en medio país habría que añadir la de dejar en unos sitios pocos ejemplares de un diario, para llevar la mayor parte a las playas. Desnudar a un santo para vestir a otro. Al menos eso decía mí quiosquero antes de irse de vacaciones.-
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