Agua de Valencia.
Cruzando la antigua N-IV a la altura de la iglesia de San Antonio de Aranjuez, en la carretera de Andalucía, se encuentra Kábala, que ha importado del Levante el agua de Valencia -zumo de naranja, cava y un licor-, aunque el reciente cierre de su terraza ha menguado la clientela, al igual que su vecino Contrapunto por el mismo motivo. Mientras, al lado sí dispone de autorización para su terraza la discoteca Hiedra. En la calle del Almíbar la gente toma literalmente la acera. La movida se la reparten El Quite, el único pub con sabor taurino, ópera Prima y Peach. En tanto que los más jóvenes prefieren El Muelle. La gran oferta de bares y pubs que tiene el centro no resta clientela a los tradicionales gangos. Tomar una copa y cenar ensalada, tortilla y conejo es lo acostumbrado por las familias, desde hace unos 30 años, cuando se construyó La Pavera, el primer gango situado a la orilla del Tajo, que fue la playa de Aranjuez hasta que se prohibieron los baños. Ahora hay unos 12 quioscos distribuidos, en su mayoría, por los trazos históricos de las Doce Calles.-
