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GUERRA EN EL GOLFO

85 españoles se refugian en la Embajada en Kuwait

Al menos 154 personas -de las que 87 son españoles residentes en este rico emirato petrolero ahora convertido en provincia de Irak- se encuentran refugiadas en la Embajada de España en Kuwait. Las declaraciones de los pocos extranjeros -en su mayoría jordanos y palestinos- que han cruzado la frontera iraquí hace temer que Irak esté decidido a retener a los occidentales como rehenes hasta que se aclare la situación. Quienes logran escapar de Irak aseguran que la actitud de los soldados es cada vez más hostil.

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El temor por la suerte de los refugiados en las embajadas aumenta por momentos, después de que la Comunidad Europea y Japón hayan rechazado la exigencia del presidente iraquí, Sadam Husein, de trasladar todas las representaciones diplomáticas en Kuwait a Bagdad.Juan Ignacio López Chicheri, embajador de España en Irak, confirmó a este periódico que en la sede diplomática en Kuwait, además de los españoles, hay 15 argentinos, 16 kuwaitíes y de otros países del Golfo, egipcios, mexicanos, dominicanos y un portugués. Madrid estudia en la actualidad la forma de sacar del país, y bajo su protección, tanto a los españoles como a esos ciudadanos extranjeros que en algunos casos no tienen en Kuwait una embajada que los respalde.

López Chicheri confirmó también que el empresario Carlos Socias se encuentra en la Embajada en Bagdad. "Después de varios días de búsqueda por los hoteles de la ciudad, finalmente se le ha localizado", afirmó.

López Chicheri se encuentra en Ammán y ha recibido ya la autorización del Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí para volver hoy en automóvil a Bagdad. Las capitales de los dos países vecinos se encuentran a 950 kilómetros de distancia.

El embajador británico fue el primero en cruzar la frontera el pasado jueves. Si todo marcha como está previsto, la comitiva de los representantes de España, Italia, Suiza y Canadá llegará a última hora de hoy a Bagdad.

Según el embajador, en ese país hay actualmente 21 españoles empleados en las distintas dependencias de la Embajada. Además, hay 10 mujeres casadas con iraquíes, que continúan su vida normal en sus casas y no han pedido refugio hasta el momento. Las comunicaciones telefónicas y por télex con Bagdad desde Ammán están bloqueadas y sólo las sedes diplomáticas logran esporádicamente tener acceso a una línea.

La frontera jordana

Los tres españoles que lograron cruzar a Jordania el miércoles por la noche aseguraron que durante el tiempo que estuvieron en Bagdad habían conocido a otros dos compatriotas. Éstos, al parecer comerciantes habituados a tratar con Irak durante la guerra contra Irán, tenían pensado viajar a Ammán mañana, pero las fronteras continúan cerradas y no es probable que obtengan un permiso especial.

El pasado jueves lograron pasar varios cientos de jordanos, que aseguran que al otro lado de la frontera hay miles de vehículos que aguardan bajo el fuerte calor para poder salir de Irak. "El paso de Rupba se ha convertido en un campamento de sonámbulos sucios, cansados y atemorizados", indicó un palestino que ha trabajado en el emirato ocho años.

Quienes han abandonado Kuwait cuentan que el emirato es una ciudad desierta, tomada completamente por los soldados iraquíes, que han comenzado a asaltar las atrayentes joyerías. "Los soldados no están habituados a ver escaparates y tiendas como las de Kuwait. Se les iban los ojos desde el primer momento de su llegada. En Irak no se puede decir que haya habido escasez de alimentos, pero el país vive una economía de guerra desde 1980, en la que no existe el consumo, y menos de productos occidentales", añade el citado palestino.

Los pequeños comerciantes, emigrantes que han abierto las puertas de sus tiendas al público, en Kuwait, han doblado los precios de sus mercancías. La población ha hecho acopio de alimentos ante la eventualidad de que las cosas se pongan aún peor.

El miedo está empezando a calar en los muchos árabes que trabajaban en ese pequeño emirato y que hasta hace poco se creían a salvo por aquello de la solidaridad árabe. Cada día son más los que empaquetan sus cosas y emprenden un camino incierto, aunque tal vez menos del que les ofrece Kuwait.

Bancos cerrados

Los que vienen dejan atrás sus casas y los ahorros de años de trabajo ingresados en bancos que están cerrados. Muchos habían optado por mantener sus cuentas bancarias en el poderoso dinar kuwaití, y ahora se encuentran que tienen sólo un montón de fajos de papel mojado.

Según las autoridades de emigración jordanas, al menos 1.000 personas, en su gran mayoría árabes, han atravesado el paso de Rupba en los últimos días, pero desde el pasado jueves no ha cruzado ninguna persona no árabe.

Un coreano que logró llegar a Jordania dijo a la agencia Reuter que había oído que tres mujeres filipinas habían sido violadas por soldados iraquíes. Muchos ricos kuwaitíes tenían filipinas como empleadas de hogar, y éstas, según han contado otros extranjeros que han logrado escaparse a Turquía o a Arabia Saudí, han sido víctima del apetito carnal de los soldados. Días atrás una azafata británica fue violada por un soldado en el autobús que la transportaba, junto con otros extranjeros, de Kuwait a Bagdad. El brutal acto fue cometido, supuestamente, entre las risas de otros soldados que apuntaban con sus rifles a la gente. Según algunos diarios británicos, el soldado violador fue ejecutado.

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