Reacción táctica
Las bolsas se tomaron ayer un respiro al que dieron la forma de una reacción técnica que sirvió para que los apoyos pasaran desapercibidos entre las compras que buscaban mejorar algún cambio medio o conseguir beneficios a corto plazo. Si la altura de las cotizaciones aparecía a los ojos de los inversores dotada de un gran atractivo, hay que plantearse el alcance de esta reacción cuando las causas de la crisis se mantienen intactas y el mundo de la inversión se pregunta por las consecuencias secundarias que acarreará a las economías occidentales.La apertura de la sesión resultó un tanto mediocre, ya que se contaba con el precedente inmediato de la nueva caída de Tokio, otra vez de más de 900 yenes. Sólo cuando se comprobó que el mercado continuo no venía cargado de papel se prodigaron las tomas de posiciones y la reacción de los precios, aunque fue a partir de la apertura de Nueva York cuando aumentaron los intercambios y las cotizaciones subieron con más fuerza.
Los mercados quedan ahora en tina posición un tanto complicada, pues deberán ganarse una vez más la confianza de los inversores con un entorno poco favorable en el que destaca la situación de la economía. norteamericana y, a nivel doméstico, la publicación este viernes del IPC de julio.
