El Vaticano inaugura un servicio telefonico mundial con palabras grabadas del Papa

El Vaticano ha encontrado un patrocinador de la voz del Papa para salir de apuros económicos. A partir del pasado 1 de agosto, desde cualquier parte de mundo, marcando un número especial de teléfono, se puede tener el privilegio de escuchar en un disco la voz del papa Woityla en español, italiano o inglés. Sus palabras -tomadas de algún discurso reciente- son distintas cada día y la duración de la llamada es de unos dos minutos. El número para llamar desde España es el (07 3977) 793030.

La empresa que se ha ofrecido a organizar gratuitamente este servicio, o mejor, al precio de la publicidad e imagen, es la Global Telecom Limited de Londres. Según el Vaticano, que ha aceptado dicha comercialización de la voz del Papa, se trata de una firma católica. Según dicha empresa, a la compañía de teléfonos va sólo el coste base de la llamada normal y el resto pasará al Vaticano. O mejor dicho, la compañía de Londres devolverá al Vaticano lo que a ella le correspondería para contribuir a los gastos del Papa y de su apostolado.El Vaticano ha asegurado que dicha llamada, desde Italia, no debería superar las 2.000 o 3.000 liras. Pero este corresponsal ha realizado dicha llamada desde un teléfono público y le ha costado exactamente 21.800 liras, unas 2.000 pesetas.

El disco dura dos minutos. Primero se oye una musiquilla. Después (para la versión española) una voz masculina anuncia que se va a escuchar la voz del Papa, que hace votos para que dicha escucha pueda ser "beneficiosa" y que del costo de la llamada una parte irá a sufragar "la labor apostólica del Papa", es decir, para que así Juan Pablo Il "pueda realizar mejor su trabajo".

Se oye a continuación un trocito de un discurso de Juan Pablo II que el viernes, día en que se hizo la llamada, se refería a la Sagrada Familia y al ejemplo de la misma para las familias cristianas.

Acabadas las palabras del Papa, se vuelve a oír al locutor, que repite su deseo de que la escucha de las palabras del Papa haya podido ser "beneficiosa" y anima al que ha llamado para que "lo vuelva a hacer otra vez mañana". Y acaba con un campechano: "Vaya usted con Dios".

El dinero que el Vaticano recibirá de esta nueva inicitiva comercial irá a sumarse, han explicado en el Vaticano, al llamado óbolo de san Pedro, la oferta que cada año, en la fiesta de San Pedro y San Pablo, hacen los católicos en todas las diócesis del mundo para hacer frente a los gastos del Vaticano. De ahí el que sea precisamente la oficina del óbolo, dirigida hoy por el dinámico jesuita Arturo Martín, la que organiza lo que ya ha sido apellidado por los periodistas italianos "el teléfono de luz blanca" del Papa, una especie de teléfono santo, para contraponerlo al llamado "teléfono de luz roja", los "satánicos" teléfonos sexy o pornográficos, un servicio que, según la Telefónica, también es caro.