Muere un polizón abandonado en aguas de Canarias por el capitán de un mercante
Dos hombres de raza negra fueron abandonados, al mediodía de ayer, a dos millas de la costa de Tenerife por un barco portacontenedores, que, a última hora de ayer, no había sido identificado por las autoridades canarias. Uno de los náufragos fue rescatado sin vida en una playa de la capital, Santa Cruz de Tenerife, y el otro se presentó voluntariamente en la Comisaría de la Policía de Fronteras en el puerto de dicha ciudad. En su declaración a la policía, Brima Sensay, natural de Monrovía (Liberia), de 35 años, dio a entender que el capitán del barco "les obligó a descender en una lancha y posteriormente a lanzarse al agua y ganar la costa a nado", según fuentes oficiales.Sensay, que permanecía ayer en los calabozos de la Comisaría del puerto a disposición de la Policía Judicial y el Grupo Operativo de Extranjeros encargados de instruir las diligencias oportunas, no poseía ninguna documentación y ofreció su versión en un inglés "chapurreado".
Según dijo, él y su compañero fallecido habían embarcado como polizones en un puerto de -Guinea Conakry. Logró alcanzar la costa a nado, inviertiendo media hora, precisó.
En el mismo lugar de la costa fue descubierto el cuerpo sin vida del otro joven de raza negra, cuya identidad se desconocía ayer.