Los mohawks, también a la greña
Veteranos de Vietnam acuden en ayuda de sus hermanos indios
Como cualquier otra sociedad, la nación mohawk tiene también un ala conservada y otra radical, ésta última representada por la facción de los warriors (guerreros), a quienes los jefes tradicionales acusan de estar utilizando los incidentes de Oka (Canadá) para hacerse con el poder y aumentar su influencia sobre el pueblo indio.El consejo de jefes de la nación mohawk de Akwasasne -la reserva que se extiende por las provincias de Quebec y Ontario en Canadá y penetra en el Estado de Nueva York en EE UU-, acusó a los warriors de ser "una organización criminal", que había montado "una insurreción armada" en las comunidades de Kanesatake y Kahnawake al servicio de sus propios fines. La declaración de los tradicionalistas provocó una contracusación de los warriors, que calificaron a los jefes hereditarios de "traidores al pueblo mohawk y títeres en manos del Gobierno blanco". Entretanto, los mohawks de las citadas comunidades, sitiadas por la policía provincial, la Surete quebeçois, desde el enfrentamiento armado del 11 de julio, han rechazado las propuestas formuladas por el ministro de Asuntos Indios de Quebec, John Ciaccia. El político ofreció fundamentalmente levantar el sitio policial si los mohawks, armados hasta los dientes, entregaban sus armas.
Portavoces indios manifestaron que una nación, como la mohawk, no entrega sus armas a otra nación porque "eso equivaldría a una rendición".
El orígen de la crisis está en la decisión del ayuntamiento de Oka, una paradisiaca localidad a orillas del lago de Las Dos Montañas, de ampliar el campo de golf municipal a una pinada que los mohawks reclaman como terreno ancestral de enterramiento de su tribu. Los mohawks llevan litigando por el terreno desde que la corona de Francia lo cedió a la misión de San Sulpicio en 1717.
Entre los 400 warriors emboscados en Oka hay entre 40 y 50 veteranos indios de Vietnam, que se han trasladado desde la parte norteamericana de la reserva de Akwasasne para apoyar a sus hermanos de raza. Los veteranos, todos armados con AK-47 y con las caras tapadas por pañuelos multicolores, han plantado su bandera en la barricada levantada con los coches-patrulla arrebatados a la policía y que bloquea la carretera 344 que conduce a Kanesatake. La bandera es la insignia de los veteranos del conflicto vietnamita, una enseña con el mapa de Vietnam rodeado por los emblemas de las unidades de marines y boinas verdes combatientes, con el lema "Our cause was just" (Nuestra causa era justa).
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