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El fuego arrasa más de 8.000 hectáreas de monteen varias comunidades

Más de 5.000 hectáreas de monte han ardido en la Comunidad Valenciana en las últimas 48 horas, principalmente en Alicante y Valencia. El fuerte viento de Poniente dificultó las tareas de extinción, hasta tal punto que el delegado del Gobierno, Francisco Granados, solicitó la intervención del Ejército. Estos siniestros son los más graves producidos en la Comunidad Valenciana desde 1986. En Cáceres, más de 2.000 hectáreas de pinos y de alcornoques quedaron abrasadas por un incendio intencionado en el parque natural de Monfragüe, mientras en Ávila fueron 1.100 las hectáreas de pinos devastadas.

En Alicante, 12 siniestros calcinaron unas 3.000 hectáreas de terreno, fundamentalmente en Vall de Gallinera y en el término municipal de Castell de Castells, ambos en la comarca de la Marina. A cierre de esta edición, el incendio de Castell de Castells, que comenzó en la tarde del miércoles, tenía cerca de 30 kilómetros de frente y había arrasado unas 1.000 hectáreas de monte. En esta zona existen unos restos de pinturas rupestres considerados entre los más importantes de la Comunidad Valenciana.El siniestro de Vall de Gallinera y Vall de Ebo, que se inició el martes por la mañana, se encontraba prácticamente controlado. También en Alicante se registró otro siniestro que calcinó más de 600 hectáreas.

En Valencia, un rayo caído en la tarde del miércoles en un monte cercano a Gestalgar pudo ser la causa que originó un incendio que se extendió rápidamente en dirección a Chiva y que ayer, a última hora de la tarde, llevaba calcinadas más de 1.000 hectáreas de masa forestal. Este incendio provocó que la ciudad de Valencia amaneciera ayer cubierta de ceniza.

La carretera que comunica Gestalgar con Chiva permaneció cortada por el avance de las llamas en varios tramos durante la mañana de ayer y, sobre las tres de las tarde, varios montes en las proximidades de Chelva se encontraban ardiendo, sin que ninguna avioneta se aproximara al lugar. Las grandes masas de humo que cubrían los montes hacían muy dificil la operación de los aviones.

En Cáceres, más de 2.000 hectáreas pobladas de pinos y de alcornoques quedaron abrasadas por un violento incendio, declarado en la tarde del martes en el Parque Natural de Monfragüe. La policía sospecha que el fuego ha sido intencionado, ya que el bosque apareció ardiendo en dos partes diferentes. Las llamas, controladas ayer, quemaron un pinar habitualmente utilizado como refugio por águilas imperiales y por buitres leonados, dos especies en peligro de extinción.

Por otro lado, algo más de 1.100 hectáreas de pinos han quedado arrasadas en las últimas horas como consecuencia del incendio que desde primera hora de la tarde del miércoles afectó a un triángulo situado entre los términos municipales de Arenas de San Pedro, Guisando y el Hornillo, en el sur de la sierra de Gredos, informa Carlos de Miguel. Con un perímetro de 50 kilómetros, el fuego tenía diversas lenguas. A última hora de la tarde fue controlado.

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