El equipo de la ONCE se queda a 14 segundos del triunfo

El equipo de la ONCE quedó ayer a 14 segundos de conseguir un éxito histórico, el triunfo en las tres grandes vueltas por etapas. Hoy, en la etapa final hasta París, difícilmente el líder, el conjunto francés Z, de Greg Lemond, se dejará sorprender. Manuel Saiz, el director del equipo español, volvió a quejarse del trato que, en su opinión, se ha dado a la actuación de su grupo, aunque ya reconoció desde la salida en Futuroscope que le gustaría tener un líder como Pedro Delgado para que así se hablase de él. Ayer, Marino Lejarreta superó incluso a Induráin, y también Pello Ruiz Cabestany hizo mejor tiempo que Delgado.

"No nos olvidemos de Marino [por Lejarreta], que hizo quinto el año pasado y puede volver a estar ahí, aspirando al triunfo". Manuel Saiz dijo estas palabras al día siguiente de la primera gran actuación del ONCE en la contra reloj por equipos de Futuroscope. Entonces, apenas se había hablado de su éxito, porque todo giraba ya alrededor de Pedro Delgado y de los 10 minutos, que como todos los favoritos, habían perdido en la escapada previa de Chiappucci, Bauer, Pensec (un corredor del equipo Z, precisamente) y Maasen.Y aquel tercer puesto en la etapa contra el cronómetro por equipos, a sólo 22 segundos del Panasonic y a 15 del PDM, algo histórico , frente a grandes especialistas, marcó el comienzo de lo que después sería un gran Tour del conjunto de Saiz. El ONCE ha causado sensación en su primera aparición en el Tour. La publicidad de la Organización Nacional de Ciegos no ha podido ser más rentable.

Marino Lejarreta ganó en Millau su primera etapa en el Tour y ayer, tras su espléndida contra reloj ha completado sus magníficos Pirineos quedando a sólo cuatro segundos de Pedro Delgado. Repetirá el quinto puesto del año pasado, si no se produce un descuido más de los muchos que ha habido en este Tour, pero no le quedará ningún regusto amargo porque su techo está por ahí. Para el ONCE, la gran baza del Tour no ha sido sólo Lejarreta, que ha cumplido su papel, sino las magníficas actuaciones de Eduardo Chozas, también en su tercera Vuelta, y de Pello Ruiz Cabestany. Chozas va a hacer mejor puesto en el Tour, la carrera más importante, que en la Vuelta a España (33º) o en el Giro (11º). Su triunfo al sprint en la etapa de Saint Etienne sobre hombres como Breukink y Lemond, y su presencia continua desde los Alpes en cabeza de carrera, han llegado a asombrar.Cabestany

Pello Ruiz Cabestany fue el mejor español clasificado en la primera parte del Tour, antes de la montaña, y después se ha defendido mejor que nunca en los Alpes y en los Pirineos. Contra reloj mantuvo su gran nivel, como volvió a demostrar ayer, al quitar el 12º puesto a Fabio Parra.

Anselmo Fuerte ha vuelto a demostrar sus limitaciones como posible líder, pero ha trabajado como el que más, incluso en el llano. Y Miguel Martínez Torres fue también el gran olvidado y sacrificado en la etapa de Luz Ardiden. Cazado en las últimas rampas por Lemond, Induráin y Lejarreta, éste se quedó también descolgado en ese momento. Los dos hombres del ONCE, tras una exhibición en la etapa reina pirenaica, quedaban por detrás.

Lejarreta, aunque contento por el extraordinario trabajo del equipo, no pudo seguir la rueda del norteamericano y del navarro, que subía así a su cielo particular. El Banesto seguía siendo el protagonista, incluso por la diarrea de Delgado. "Haberlo subido tú", decía Lejarreta refiriéndose a la dureza del puerto, entre cansado y enfadado.

La historia se repetía. El Banesto seguía en candelero. Y entonces con la discusión inútil de si habría sido mejor apostar por Induráin, en lugar de hacerlo por Delgado. Éste merecía aún la oportunidad, y el año que viene Induráin deberá demostrar que también sabe brillar con su 1,86 de estatura como un líder controlado y atacado. Pero era, simplemente, porque lo importante, como ha sido siempre para Lemond y para casi todos, es vencer en el Tour, aunque no se gane una sola etapa. El resto son hazañas, pero menos hazañas. El ONCE ha tenido una espléndida actuación, pero las etapas ganadas sólo pasan a la pequeña historia y la clasificación por equipos no deja de ser un premio menor, que disputan muy pocos equipos. El mismo Z de Lemond hubiera regalado el primer puesto si Lemond no gana el Tour. Pero también los siguientes clasificados, Banesto o PDM.

La mala suerte del ONCE han sido los 10 minutos que cedió el primer día al meterse un hombre del Z, Pensec, en la escapada. Ha ido restando tiempo en la última parte del Tour, pero el colmo de su desgracia es que después de tanto nadar va a acabar ahogado en la orilla.