_
_
_
_
_
TOUR 90

La contrarreloj decide hoy el ganador del Tour

Luis Gómez

Guido Bontempi se sumó ayer a la resurección del ciclismo italiano, que anotó su cuarta victoria de etapa -Argentin, Bugno (2) y él- y mantiene en el liderato al sorprendente Chiappucci, que corre en actitud airada ante Lemond. Ayer incluso peleó por mantener la cabeza del pelotón durante el protocolario sprint final y le enseñó el maillot amar¡llo cuantas veces pudo a Lemond. El Tour celebra hoy una contrarreloj de 45,5 kilómetros cuyo principal interés descansa en esos cinco segundos que separan al norteamericano de¡ triunfo. Para el español Delgado, la posibilidad de acceder al podio depende de superar 11 segundos frente a un consumado especialista como Breukink. El ONCE intentará igualmente, con el trío Lejarreta-Mauri-Cabestany, un desesperado asalto a la general por equipos.

Más información
Guido Bontempi
Las disculpas de Lemond

El Tour quedará hoy definitivamente visto para sentencia, tras una etapa sin historia como la de ayer, aprovechada únicamente por el ONCE para descontar algo del tiempo de diferencia que le lleva el Z en la clasificación por equipos. Cabestany y Fuerte, del ONCE, y Pensee, del Z, marchaban en un grupo de escapados, por detrás del solitario Bontempi, que se disgregó en los últimos kilómetros. Cabestany y Pensec entraron juntos, y después lo hizo Fuerte, a 3.29 del ganador. Como la clasificación por equipos se hace con los tiempos de los tres mejores en cada etapa, la distancia entre Fuerte y un pelotón del que Delgado trató de irse por dos veces, con timidez, fue la que descontó el ONCE en la general, donde ahora está a 5.08 del Z.El interés de la jornada de hoy se centrará en esa heróica defensa que hace el italiano Claudio Chiappucci de su maillot amarillo. Chiappucci va a competir en la especialidad donde peor se defiende. Esos cinco segundos de diferencia frente a Lemond son tan escaso bagaje que, dado un comportamiento lógico por parte de ambos contendientes, puede que la emoción dure un par de kilómetros. Las posibilidades del italiano descansan en la utopía y hay quien especula con un desfallecimiento repentino si adquiera pronta conciencia de que ha perdido el liderato. Chiappucci puede conquistar un lugar en el podio, un resultado brillante si se tienen en cuenta los modestos objetivos con los que tomó la salida en este Tour, apenas competir por la general de la montaña.

Las referencias más inmediatas en pruebas contra el cronómetro revelan que el italiano cobró fuerza con su sorprendente posición en la general, por un lado, y que el norteamericano, por el otro, no ha sido el corredor brillante de otros años (ha estado mejor en la montaña que en el llano, casualmente). Chiappucci perdió 22 segundos respecto a Lemond en la etapa prólogo (6,3 kilómetros), 38 en la contrarreloj larga (61,5 kilómetros) y sólo nueve segundos en la cronoescalada. El italiano se ha defendido, bien es cierto, pero tiene demasiado poco margen con respecto al norteamericano.Reto simbólicoLemond, por otro lado, tiene ante sí un simbólico reto: es el único favorito para ganar el Tour, pero no ha ganado ninguna etapa. Se dice que un buen ganador debe lograr una victoria parcial y así ha sucedido en casi todos los casos desde la Segunda Guerra mundial, excepto tres: en 1956 (Walkowíak), en 1960 (Nencini) y en 1966 (Aimar). Un ganador de Tour acostumbra a ganar al menos una etapa, o bien ocho como el caso del belga Eddy Merckx, en las ediciones de 1970 y 1974.

Para los representantes españoles hay algunas cuestiones pendientes para hoy. La primera, y la más importante, corresponde a Delgado, obligado a disputar su derecho a estar en el podio en condiciones nada favorables por cuanto Breukink no sólo le aventaja en 11 segundos, sino que aspira a ser el ganador de esta etapa (ya venció en la cronoescalada). En la contrarreloj larga, Delgado sorprendió con 35 segundos de ventaja sobre el holandés. La de hoy tiene un trazado técnico y con muchas cuestas, lo que puede animar a Delgado si sale con la mentalidad adecuada.

Cuestiones pendientes pueden ser las de Induráin, que debe aspirar también a la victoria e Intentar ganar alguna posición en la general. Finalmente, está el asunto de la general por equipos, donde el ONCE volverá a dar la última batalla: necesita una buena actuación de sus mejores especialistas y suerte, suerte para que alguien del Z, el tercero en discordia, haga un mal tiempo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_