La Iglesia católica quiere uno de los dos canales privados de televisión portuguesa

La Iglesia católica aspira a ser concesionaria de uno de los dos canales privados de televisión con que contará Portugal el próximo año, según la nueva ley sobre televisión privada que el Parlamento de Lisboa aprobó el jueves, tras una larga batalla política en torno a la concesión o no de un canal de televisión privado a los católicos.La nueva legislación, prevé la creación de dos nuevos canales -actualmente existen dos estatales- que serán adjudicados, por concurso público, a sociedades privadas por el plazo -renovable- de 15 años.

Las sociedades que aspiren a una concesión deberán ser de nacionalidad portuguesa, tener su sede en Portugal y disponer de un capital social no inferior a 2.500 millones de escudos (unos 2.000 millones de pesetas). La participación extranjera en el capital no podrá ser superior al 15%. Además, cada socio, individual o colectivo, no podrá poseer más del 25% del capital.

Un proyecto inicial del Gobierno de Cavaco Silva preveía que uno de los dos canales privados, incluiría un periodo de emisión especial para la Iglesia católica. Pero los promotores del proyecto de televisión de la Iglesia, Radio Renascença y el episcopado de Lisboa, no estaban dispuestos a desembolsar los 9.000 millones que se estiman necesarios para lanzar una televisión privada, ni tener que negociar con otros candidatos la explotación conjunta de un canal de televisión. Por ello lanzaron una dura campaña para que se concediera a la Iglesia la explotación de uno de los canales estatales en régimen de concesión total.

La opinión general es que Radio Renascença conseguirá uno de los canales "privados. Otros aspirantes para el segundo canal son el grupo que preside el ex primer ministro Francisco Pinto Balsemao el grupo Edipress, y el grupo de Américo Amorim, socio de Cofir y del italiano Carlo de Benedetti.