"El sexo bien vivido es un lujo"

"Actualmente, la gente se hace demasiado individualista y sólo busca la satisfacción profesional, por lo que la sexualidad pasa a un segundo plano", comenta la doctora Ochoa. Y añade: "En el Tercer Mundo priman las necesidades básicas, y este tipo de relaciones se vuelven un poco instintivas". Ella opina que lo fundamental, y lo más difícil también, "es encontrar el término medio".La razón principal de este espacio fue, desde un principio, la de informar, y precisamente por eso la doctora Ochoa aceptó la decisión de Chicho Ibáñez Serrador -director del programa- de nombrarla presentadora.

Informar de sexo

Ella afirma que la pretensión fundamental del programa es "informar, ya que es un espacio de previsión primaria y en el que se intenta, además, desmitificar el sexo".Hablemos de sexo está grabado previamente y en él participa un equipo de profesionales diversos. Elena Ochoa, que es psicopatóloga especializada en psicología médica y psicopatología experimental, ejerce como profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid, y ha trabajado con anterioridad en otros programas de investigación para la salud.

"Yo soy la persona que da la cara, pero detrás de mí hay todo un equipo de colaboradores y estamos en comunicación constante con universidades extranjeras, como las de Copenhague, Ucla y Harvard", comenta, a la vez que afirma estar de acuerdo con todo lo que dice en el programa: "Lo más importante para cualquier profesional debe ser la honestidad, y yo esto lo cumplo". Chicho Ibáñez Serrador fue quien se fijó en ella, y él también participa directamente en la labor de los guionistas y asesores.

Este espacio televisivo, que se emitió por primera vez el 5 de marzo de este año y que concluirá a finales del próximo diciembre, va dirigido a todos los públicos. "Por eso es necesario que seamos muy cautos a la hora de seleccionar y tratar los temas, para que nadie pueda sentirse molesto", afirma la doctora Ochoa.

Sim embargo, algunos han criticado a la presentadora en particular y al programa en general por su excesiva asepsia, acusándolos de tratar los temas algo superficialmente. Elena Ochoa en este sentido, afirma: "En la televisión hay un aspecto importante que es la limitación de tiempo y la obligación de hacerse entender por todo el público, y aunque todo lo que explicamos en el programa está basado en investigaciones experimentales, resulta imposible exponerlas en la pantalla". "Además", prosigue, "yo hablo desde el punto de vista profesional y no desde el personal".

Lo cierto es que Elena Ochoa dice no saber por qué la eligieron para esta labor, pero a pesar de no ser una profesional de la información, consigue mantener una total serenidad ante las cámaras que hace pensar que es imperturbable ante cualquier situación. "Estoy acostumbrada a hablar en público, porque ése es mi trabajo, ya que también me dedico a entrenar a gente que tiene déficit en comunicación y en expresión de conceptos e ideas". "Siempre durante los dos o tres primeros minutos de grabación estoy nerviosa, pero luego me olvido de las cámaras y actúo con naturalidad", dice la doctora. Es un programa de tres cuartos de hora de duración, pero en el que se emplean de una hora y media a dos de rodaje.

Para Elena Ochoa, el balance general de los programas que llevan emitidos -ahora que ya se ha televisado aproximadamente la mitad de los que están previstos- es muy positivo.

Conectar con personas

"Sé que he aportado bastante en los temas tratados y a mí también me ha enriquecido, tanto en el aspecto profesional como en el personal, porque he descubierto muchos matices que antes se me escapaban".Respecto de la apertura en nuestro país sobre temas sexuales, se muestra algo escéptica y no considera que haya tanta distancia entre la nueva generación y la que la precede: "Como en todo, se cumple la ley del péndulo y hemos pasado de no hablar para nada del tema de vivir, en muchos casos, el sexo por el sexo, que me parece muy respetable, y ahora estamos percibiendo una vuelta al conservadurismo".

Existen para Elena Ochoa, tres formas de vivir la sexualidad: "Con amor, con pasión o simplemente viviendo el sexo por el sexo". Ella afirma que depende fundamentalmente del momento que cada persona esté pasando en su vida personal y de las circustancias que la rodeen.