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UGT advierte a CC OO que la unidad de acción peligra si no modifica el preaviso generalizado de elecciones

La UGT considera "una auténtica declaración de guerra a todos los sindicatos y particularmente a UGT" el preaviso generalizado de elecciones sindicales para el próximo otoño, presentado por CC OO el pasado miércoles. La central ugetista advierte que, con esa iniciativa, se pone en peligro la unidad de acción y asegura que no pueden aceptar un preaviso con fecha fija para todas las empresas, incluidas aquellas dominadas por UGT, como por ejemplo las Casas del Pueblo socialistas, y algunas fuera del cómputo pactado por las dos centrales.Con este enfrentamiento, de momento dialéctico, los dos sindicatos inician un pulso por el control de las pequeñas empresas cuyos resultados deciden la mayoría de las elecciones sindicales. Los 220.000 centros de trabajo que tienen entre seis y 50 asalariados reunen unos 250.000 delegados y las 17.000 empresas con más de 50 asalariados, unos 130.000. El preaviso de elecciones es determinante en las pequeñas empresas porque el sindicato que lo presenta tiene una ventaja inicial si los demás no conocen las fechas, como se puso de manifiesto en los comicios de 1986. Entonces ELA-STV presentó un preaviso generalizado para todo el País Vasco y UGT en grupos de empresas de determinados sectores o provincias y ahora CC OO se ha adelantado, aunque se muestra dispuesta a dar a conocer el calendario del preaviso al resto de las centrales.

Esa decisión de Comisiones ha provocado que ayer se celebrase una reunión urgente del comité electoral y la ejecutiva de UGT. El secretario de organización ugetista, Antón Saracíbar afirmó a su término que la iniciativa de CC OO expresa "mala fe y una interpretación fraudulenta, abusiva e interesada de la normativa electoral" y denota "una actitud defensiva de CC OO porque cree que nuevamente no va a ganar las elecciones".

Las dos centrales van a celebrar un encuentro el próximo miércoles, con la presencia de sus líderes, Antonio Gutiérrez y Nicolás Redondo, en la que UGT va a pedir explicaciones al otro sindicato por presentar el preaviso antes de que se conozca la normativa electoral [está en trámite de consulta en el Consejo de Estado], o el periodo oficial de cómputo y cuando la comisión de elecciones -formada por Gobierno, CEOE y sindicatos- no se ha constituido.

El dirigente de CC OO, José María Fidalgo, avanza que ellos no tienen ningún inconveniente en negociar un calendario distinto para todas las empresas, porque sólo así se garantiza la libre concurrencia de todos los sindicatos en cada empresa.

Saracíbar entiende que "CC OO pretende ir de la mano de UGT a todas las pequeñas empresas, donde ellos no tienen presencia e implantación. A eso UGT dice no". Él cree que ahora ya no tiene sentido el acuerdo verbal de los dos sindicatos para las fechas de cómputo y que es el Gobierno quien tiene que resolver el tema.

Reconoce Saracíbar que estaban preparados desde hace meses para presentar un preaviso y dice que no lo ha hecho para salvar la unidad. En su criterio no se puede aceptar una convocatoria que "rompe la planificación electoral" del resto de los sindicatos.

Nicolás Redondo declaró que la decisión de la otra central ha sentado muy mal en el conjunto del movimiento sindical y asegura que para su organización sigue siendo fundamental la unidad. Él no quiere que "el Gobierno y la patronal CEOE se puedan regodear con estas diferencias" entre las dos centrales.

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