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Cerrada la sala Archy por consumo de drogas

Francisco Peregil

Los hermanos Lozano son dueños también de los bares del hipódromo de la Zarzuela y de las discotecas Oh! Madrid y Oh! Marbella. La próxima semana inauguran la sala Mondino, en el barrio de Argüelles, justo en el mismo lugar donde hace 15 años abrieron Perfil, el pequeño disco-pub con el que iniciaron la conquista de la noche madrileña. En total tienen 196 personas en plantilla, de las cuales 106 trabajan en Archy. El local tiene cafetería, discoteca y restaurante. Está abierto desde las doce de la mañana hasta las cuatro de la madrugada y factura un millón de pesetas cada día, según informó su director, Carlos Serante.En la denuncia formulada por la Jefatura Superior de Policía se asegura también que el local suele superar el aforo permitido y sufría averías en la instalación de aire acondicionado que afectan a la salud de los clientes. Sin embargo, la principal infracción denunciada es el "consumo por numerosos clientes de sustancias estupefacientes y la incautación de varias papelinas de cocaína".

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El director de Archy afirma que la Delegación del Gobierno ha ordenado el cierre por motivos políticos

Carlos Serantes dijo que a Archy suelen acudir personajes famosos alejados de cualquier implicación con la droga. "Hace dos semanas comió aquí Agustín Rodríguez Sahagún La propia Ana Tutor viene a veces, como lo hacen el Príncipe y el hijo del presidente del Gobierno, Pablo González".Serantes apuntó que la medida tenía una clara intencionalidad política. "No comprendo por qué acusan a nuestro local de eso. Que se vayan a la torre de Picasso y ya verán si cogen papelinas entre los yuppies que ya se meten para poder funcionar", añadió. Ángel Lozano de claró que el cierre de la discote ca es "un acto simbólico y de magógico, como lo fueron las denuncias de Hacienda contra Pedro Ruiz y Lola Flores".

Cartas de agradecimiento

Cris Lozano asegura que se han introducido en el negocio de las discotecas con una visión empresarial y constructiva. "He recibido un montón de cartas de madres de Marbella agradeciéndome que abra la discoteca allí porque dicen que desde que está Oh! Marbella sus hijos prefieren veranear ahí".

La discoteca Archy, que posee en su planta superior restaurante y cafetería, tenía ya varios antecedentes policiales. En noviembre del año pasado se le impuso una multa de 15.000 pesetas por negar a una persona el acceso al local. Vein te días más tarde se propusie ron multas de 50.000 y 25.000 pesetas por la agresión de los porteros de la discoteca a dos clientes y por incumplir el horario de cierre, según informó la Delegación del Gobierno. Las mismas fuentes agregaron que en enero de este año se propuso una sanción de 30.000 pesetas por negar el acceso al local sin tener visible el cartel que reserva el derecho de admisión. En abril pasado se le impuso una multa de 50.000 pesetas por infracción del horario.

El pasado 20 de junio fue detenido el antiguo relaciones públicas de Archy, Jesús Alves, por vender cocaína.

Cris Lozano dijo que en un local de dimensiones y afluencia "tan enormes" es normal que se produzcan incidentes. "Reconozco que a veces hemos metido la pata al no dejar pasar gente, pero otras veces hemos obrado bien. Hemos ordenado a los porteros que no dejen entrar a quien no vaya presentable o vaya bebido", indicó.

Cris Lozano manifestó que él y sus hermanos han dignificado la noche de Madrid. "Seguro que aquí viene algún señor superpuesto que se dedica al tráfico de droga, pero yo no puedo hacer nada. Los hermanos Lozano no sólo no tomamos droga, sino que no bebemos alcohol. Eso es lo que puedo decir; si uno de los 106 empleados que trabajan aquí consume droga, puede ocurrir lo mismo en cualquier empresa", apuntó.

José Lozano dijo que sus abogados determinarían las acciones a seguir tras el cierre, que fue hecho efectivo ayer por dos policías de paisano.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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