Al menos 65 muertos en el estadio de Mogadiscio, según fuentes diplomáticas

El número de muertos por disparos de los guardaespaldas del presidente de Somalia, Siad Barre, el viernes de la semana pasada en un estadio de fútbol de Mogadiscio puede superar el centenar, según informaron ayer fuentes diplomáticas de esta capital. De acuerdo con los datos de éstas, las víctimas de los incidentes surgidos a raíz de ciertas manifestaciones de protesta contra Barre oscilarían entre las 65 y las 109. Estas cifras desmienten la versión oficial, que tan sólo se refiere a tres fallecidos y una quincena de heridos.

Diversos diplomáticos acreditados en Mogadiscio, la capital de Somalia, han asegurado en el transcurso de las últimas horas que en el hospital Digfer, de esa misma ciudad, los doctores han confirmado la muerte de al menos 65 personas y que otras 100, como mínimo, están siendo tratadas de las heridas de diversa consideración que sufrieron el pasado viernes como consecuencia de los incidentes que se produjeron en el estadio de fútbol tras ciertos gritos de protesta contra el Jefe del Estado, Siad Barre.Los hechos acontecieron durante el partido que suponía la inauguración de la 16º edición del torneo Interregional del país. Los equipos que se enfrentaban eran los representantes de las provincias de Jubba y Shabelle. En el minuto 20 del encuentro, en concreto, fue cuando los encargados de la seguridad del presidente del Gobierno, Barre, decidieron abrir fuego contra un sector del público al comenzar a oírse gritos de protesta contra aquél.

Un escueto comunicado emitido por el Ministerio de Trabajo, Deportes y Asuntos Sociales indicaba que los guardaespaldas de Barre tan sólo dispararon sus armas al aire y que tres personas murieron debido a "un desgraciado accidente".

Un testigo presencial asegura, en cambio, que uno de los agentes parecía estar persiguiendo a alguien cuando efectuó su primer tiro.

Barre tomó el poder en 1969 gracias a un golpe de Estado. Durante los últimos meses su Gobierno ha recibido numerosas críticas y la población ha pedido su dimisión en reiteradas ocasiones. Somalia es uno de los países más pobres de la zona conocida como Cuerno de África.