Carmela Arias y Díaz de Rábado
tendrá hoy que romper sus costumbres austeras y asistir a un acto público en Madrid, con discurso y todo. La condesa de Fenosa, de 70 años, recibe esta tarde, de manos de Henry Kissinger, el premio Juan Lladó de 1990 a la figura empresarial que más ha apoyado la cultura, un galardón que conceden la Fundación Ortega y Gasset y el Instituto de Empresa. Carmela Arias, presidenta del Banco Pastor y de Unión Eléctrica Fenosa, es una de esas figuras míticas (casi misteriosa) de las finanzas en la periferia española.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.