Gorbachov y la URSS se juegan su suerte en el 28º congreso comunista
La suerte de Mijaíl Gorbachov y de la propia Unión Soviética quedará echada la semana próxima durante el trascendental congreso del Partido Comunista de la URSS (PCUS) -cuya apertura quedó ayer confirmada para el próximo lunes-, que se prolongará probablamente durante 10 días. El actual secretario general del partido y presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, leerá el informe inicial, con el que intentará, en clave reformista, convencer a radicales y conservadores de que se suban a su tren centrista a fin de evitar que la perestroika descarrile.El 28º congreso del PCUS quedó convocado ayer, después de una reunión de tres horas y media del Comité Central, en el que, ante la sorpresa general, la unanimidad fue la ley y las discrepancias de uno y otro bando brillaron por su ausencia. Por la mañana, Gorbachov se había entrevistado en solitario con destacados dirigentes soviéticos, entre ellos el popular presidente del Parlamento de la República Federativa Rusa, el radical Borís Yeltsin.
El Parlamento de Lituania, la más rebelde de las repúblicas soviéticas, decidió ayer darle un respiro a Gorbachov al aprobar una moratoria de 100 días en la aplicación de su acta de independencia, a partir del momento en que Moscú se siente a negociar con las autoridades de ViIna.
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