Yugoslavia vende derrotismo y preocupación
Ivica Osim, el seleccionador de Yugoslavia, comenzó así su monólogo de cinco minutos en el que dio su opinión sobre el partido contra España: "El reglamento del Mundial me obliga a hablar, por eso estoy aquí". No contestó a ninguna pregunta. Osim sigue enfadado por la acusación, publicada en la prensa yugoslava, de que había bebido 11 botellas de whisky en una noche. Todos, jugadores y técnicos, hablan de preocupación y derrotismo. Las primeras palabras son siempre moderadas, pero basta profundizar un poco para encontrar un mar de conflictos.
Los yugoslavos recuerdan constantemente el amistoso de Liujbana, donde España, pese a ser dominada por completo, ganó por 0-1. Pero Vulic, el jugador del Mallorca, fue el más claro de todos: "Yugoslavia no está en condiciones de repetir un partido como aquél".La conferencia de Prensa de Osim se convirtió en un monólogo en el que anunció la alineación, y en un aluvión de intervenciones editorializantes de los periodistas yugoslavos en petición de calma.
Del monólogo de Osim se puede hacer este extracto: "Hay que jugar con mucha paciencia. El que cometa el primer error lo pagará caro. Supongo que España jugará con el mismo equipo que ante Bélgica. El calor debe afectar a los dos equipos por igual, aunque muchos de mis hombres lo están acusando ya en los entrenamientos. Hasta ahora, Yugoslavia ha estado un poco desconcentrada en los partidos anteriores. Los nervios serán la clave del enfrentamiento. El equipo estará formado por estos jugadores: Ivkovic; Stanojkovic, Spasic, Hadzibegic, Sabanadzovic; Brnovic, Jozic, Katanec, Stojkovic, Susic; y Pancev. Sólo tengo una duda: Vuiovic (un delantero más) o Stanojkovic".
El monólogo había terminado. "¿Podría especificar un poco más las posiciones de los jugadores?", preguntó un periodista yugoslavo. "No", respondió Osim.
El seleccionador ya no habló más. Siguió la conferencia de Prensa con la mirada perdida, y, cuando alguien le dirigió una pregunta, tomó el micrófono y se lo entregó a su ayudante, Musovic. "Va a ser un partido muy igualado, pero no tenemos ninguna ventaja", dijo Musovic, mientras Osim miraba al frente con la vista perdida. "Un detalle puede ser decisivo. Vamos a intentar hacer algo nuevo. Pero lo más importante es controlar los nervios".
Los jugadores dicen estar con Osim, aunque Savicevic, Vulic y Prosinecki han hecho ruidosas declaraciones en las últimas semanas. Savicevic y Prosinecki están ahora más callados, especialmente porque sendas lesiones parecen impedirles jugar hoy. Osim aún esperaba recuperar a Savicevic, pero Prosinecki, que sufrió una lesión muscular el domingo, está descartado. "Me da igual jugar o no", dijo Stanojkovic. "Hay que apoyar al equipo", añadió. "Tanto España como Argentina son favorables a nuestro equipo, y eso hay que aprovecharlo. He leído que los españoles dicen que van a ganarnos por 4-0 o 4-1. No deben esperar algo tan fácil ante nosotros. Que recuerden lo que sucedió en Liujbana; nos ganaron, pero les desbordamos". "Es imposible que Yugoslavia, tal como está ahora, pueda repetir un partido como el de Liujbana", dice el mallorquinista Vulic, castigado después del 4-1 ante Alemania. "Osim ha sacrificado a las estrellas por obreros, y la Yugoslavia que se enfrentará a España será mucho más defensiva que la del amistoso". Vulic está deseando volver "cuanto antes" a Mallorca. "Estoy aburrido, aunque antes pasaré unos días en mi casa, en la costa Adriática, donde hay muchas chicas guapas".
Safet Susic, de 35 años, coincide con Vulic: "Han sido sacrificadas algunas estrellas del equipo para conseguir más disciplina en el campo". Susic reconoce que el ambiente de la concentración es durísimo: "Los únicos solidarios somos los jugadores. Hace mucho tiempo que la gente de mi país no quiere a la selección. Ese es el principal problema. La historia se remonta a muchos años atrás y está muy relacionada con los problemas nacionalistas que vive Yugoslavia".
Los jugadores yugoslavos pasan sus horas libres paseando por Garda, el pueblo junto al lago del mismo nombre, donde están concentrados. Ayer, Hadzibegic se encontró con Di Stéfano y Juanito, ex jugadores del Madrid y ahora comentaristas de TVE, sentados en una terraza. "Estamos todos con el entrenador", les dijo Hadzibegic.
Todo parece señalar que Cisim puede prescindir hoy de Vujovic, un delantero de 32 años, que no ha rendido de forma especiál en la competición. Sin él, Yugoslavia jugaría muy preocupada de su zona defensiva, con Susic y Stojkovic (la estrella del equipo, y fichado por el Marsella este año) como responsables de entrar en la zona de ataque apoyando a Pancev, bigoleador ante Emiratos Arabes.
Susic puede apoyarse también en Jozic. Mientras, Vujadín Boskov, ex entrenador del Madrid y ahora en el Sampdoria, anunció ayer su pronóstico: "Es un partido igualadísimo, en el que van a decidir las individualidades".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.