Sentimientos xenófobos

He leído en su diario con fecha 10 de junio una noticia que, si bien no me ha sorprendido, me ha llenado de indignación. Digo ,que no me ha sorprendido porque es una prueba más del incremento de los sentimientos xenófobos que nos invaden en toda Europa.Se trata de la "brutal paliza" recibida por un ciudadano ecuatoguineano en La Mojonera (Almería) a manos de dos salvajes, y parece ser que con el beneplácito de la concurrencia.

Yo he vivido la muy gratificante y educadora experiencia de residir en Guinea Ecuatorial durante más de cinco años como miembro de Cooperación Española en aquel país. Por ello me duele aún más saber que, en mi país, dos compatriotas, de los que me avergüenzo, han realizado semejante tropelía. En todo el tiempo que he pasado allí no he dejado de disfrutar de la maravillosa hospitalidad de aquella gente que se esforzaba en poner sus recursos a mi disposición siempre que necesité de ellos.

La xenofobia es algo condenable desde todo punto de vista; pero podría entenderla más como reacción de ellos hacia nosotros. No en vano hemos esquilmado aquella tierra en su época colonial y, en algunos casos, lo seguimos haciendo. Sin embargo, ellos nos devuelven su más preciada virtud nacional, la hospitalidad.

Les traernos a trabajar, o vienen ellos por falta de recursos a ganarse la vida como buenamente pueden. Les damos los trabajos que, en muchos casos, nosotros no nos dignaríamos hacer, les pagamos un sueldo de miseria aprovechando su situación de inmigrantes, Ilegales a veces, y además desatamos contra ellos nuestros más bajos instintos.

Dicen que estamos en un país civilizado.-