Crece la tensión entre holandeses e irlandeses

El grupo F se acerca a su desenlace en un ambiente de creciente nerviosismo y temores a que una, o incluso dos selecciones, sean eliminadas por sorteo y sin haber perdido un partido. Los enviados especiales internacionales miran ahora hacia Palermo, donde el partido Holanda-Irlanda de esta noche (a las 21.00, por TVE-2) puede suponer la eliminación del campeón europeo. Los holandeses, al igual que hace dos años en la Eurocopa, están obligados a vencer a Irlanda para asegurar su paso a la siguiente ronda.Las dos selecciones preparan su revancha en situaciones radicalmente contrarias. Mientras Irlanda tiene conjunto pero no individualidades, Holanda posee esas individualidades, pero no tiene conjunto.

"Lo que nos asombra a todos", confiesa el portero holandés Han van Breukelen, uno de los pocos que ha alcanzado su nivel habitual, "es que, contando con tantos grandes jugadores, estemos jugando tan mal. Esto nos preocupa muchísimo. Hasta ahora parece que hemos estado jugando contra nosotros mismos en lugar de contra el rival."

"La única solución es rebajar nuestras pretensiones, trabajar más y practicar bien un fútbol más sencillo y de menos filigrana. Sé que los aficionados exigen cosas especiales a jugadores como Gullit, Van Basten o Rijkaard, pero ése es el problema de los aficionados, no el nuestro. Tenemos que buscar como sea un resultado para sobrevivir en la competición. Esto se hace trabajando fuertemente y esperando a que Marco o Ruud vuelvan a encontrar un momento de inspiración, una jugada genial que pueda ser decisiva. No tiene sentido ir a buscar la nata si todavía no has hecho el pastel'.

De esta forma inició su conferencia de prensa del martes el seleccionador irlandés, Jack Charlton: "¿Qué queréis? ¿Cara alegre o gesto triste? Estoy harto de soportar una cámara delante de las narices. ¿Qué tengo que hacer? ¿Pasar todo el día con una sonrisa de imbécil? Así me vuelvo loco". Ayer se vio de nuevo la otra cara del normalmente relajado y bromista seleccionador irlandés, que ahora muestra ciertos síntomas de nerviosismo.

"Hace dos años", añade, "cuando Holanda nos ganó con aquel gol de chiripa, dije que me gustaría una revancha pero por la noche, cuando hace menos calor. Se ha cumplido mi deseo y veremos qué podemos hacer. De todas formas, no creo que esta selección holandesa sea tan buena como aquélla. Han perdido a un par de jugadores de gran calidad y aún no han encontrado los sustitutos idóneos".