El director de la Ciudad de los Muchachos se declara inocente de corromper a 10 niños

"Es un juicio kafkiano para todos, incluso para los magistrados", manifestó Alberto Muñiz tras declarar durante cerca de tres horas ante el Tribunal de la Audiencia de Madrid que desde ayer le juzga por 10 presuntos delitos de corrupción de menores. El director de la Ciudad-Escuela de los Muchachos (CEMU), conocido como tío Alberto, añadió que a los niños hay que besarlos cuando necesiten un beso y quererlos cuando necesiten cariño. "Hay una ley seca de sentimientos en España que ha transpirado incluso aquí. Estamos reprimidos todos".

Visiblemente tenso, a preguntas del fiscal y del letrado de la acusación popular, Alberto Muñiz negó con rotundidad que hubiera intentado masturbar, penetrar o efectuar tocamientos a ninguno de los internos de la CEMU. "Eso me ofende oírlo", respondió Muñiz, quien en otro momento afirmó que, "como artista", pensar en la imagen de la masturbación le parecía antiestético y siniestro. Reconoció haber efectuado fotos a niños desnudos, pero indicó que en ninguna ocasión éstas se habían hecho mediante pose.Muñiz habló de que en la CEMU, a diferencia de otros centros, los niños suelen andar desnudos hasta que su propio pudor se lo impide. También declaró ser muy afectuoso con los niños, a los que acaricia con frecuencia, "pero con caricias no libinidosas".

La declaración de Muñiz se inició pasadas las doce del mediodía de ayer, una vez que la Sala decidió no aceptar el tercer recurso de nulidad presentado por Luis Lerga, letrado de tío Alberto, alegando que durante el proceso se habían conculcado los derechos de su defendido. Tampoco fue aceptada la petición del ex magistrado Lerga para celebrar el juicio a puerta cerrada. Sólo testificarán sin la presencia del público los 10 jóvenes sobre los que presuntamente se practicaron los abusos sexuales.

Módulos personales

Respecto a dormir con los niños, Muñiz declaró que sus dependencias personales son uno de los módulos familiares de la CEMU, en los que ingresan los recién llegados o quienes tienen problemas. Así, dijo que sólo dormían en su cama en condiciones especiales, por enfermedad o porque el niño lo necesitara. La fiscal le interrogó sobre Luisito, uno de los niños que más tiempo había pasado en el módulo, compuesto de dos habitaciones. El encausado le definió como un niño traumatizado, que ahora ha superado sus traumas y que es alcalde de la CEMU.

La pieza clave en este caso es el testimonio de los 10 jóvenes. Luis Miguel Nora, de 19 años, sigue manteniendo que efectuó una grabación con las acusaciones contra tío Alberto en noviembre de 1988 para presionar a Muñiz y volver a la CEMU: "Me escapé y había tenido muchos problemas fuera".

Los últimos testigos citados en llegar fueron Pedro Fernández Valle y Santiago Ebe Jiménez, que penetraron en la sala de testigos por una puerta lateral. Son precisamente estos dos jóvenes los que se han convertido en parte esencial de la acusación. Ambos han mantenido el testimonio grabado en las cintas.

Muñiz criticó al policía municipal y ex profesor de la CEMU Domingo Blanquiño, al que los jóvenes le entregaron las cintas. De él dijo que había dejado abandonada a su mujer por otra de 14 años, Olga, con la que había tenido relaciones. Blanquiño testificará hoy, junto con el alcalde de Leganés, Fernando Abad, que recibió de Blanquiño las cintas entregadas al juzgado.

Por la tarde testificaron a puerta cerrada. 5 de los 10 jóvenes sobre los que presuntamente se cometieron los abusos sexuales. Previamente, cada uno de ellos escuchó el testimonio grabado en una cinta de casete en noviembre de 1988. Tan sólo dos, Pedro Fernández Valle y Santiago Pedro Ebe Jiménez, ratificaron las acusaciones vertidas contra el director de la CEMU. El resto -Luis Miguel Mora, María José Delgado (embarazada) y José Sánchez Pereña, Petete- se retractó.

En su declaración, los dos testificaron que ese mismo día un coche conducido por un hombre, que identificaron como policía, les había pretendido arrollar al ir a cruzar por un paso de peatones.

El letrado de la acusación particular, Jaime Sartorius, anunció que podría haber sorpresas con la declaración de nuevos testigos.

Alberto Muñiz declaró al término de la sesión que Ebe le había sorprendido: "Declaró que yo había tenido una relación sexual profunda con él".

La sesión de hoy se abrirá con la declaración de los otros cinco jóvenes, entre los que se encuentra Olga Martín, a la que tío Alberto vinculó sentimentalmente con el policía Blaquiño.