La estrategia de las televisiones autonómicas

José María González Sinde, director general de Telemadrid, procede directamente del mundo de la imagen. Productor y realizador cinematográfico, ha sido también director del Centro de Estudios y Actividades Culturales de la Comunidad de Madrid y del Festival de Otoño. Abandonó este último cargo, "cuando lo tenía ya todo hilvanado", porque la tentación de dirigir una cadena de televisión "era todo un reto". Ahora, dos meses después de su nombramiento piensa en el futuro de las televisiones autonómicas.

Como profesional del cine, José María González Sinde intuyó hace tiempo que el mundo de la imagen se estaba pasando al campo de la televisión. "Esto, para nosotros, los profesionales de la imágen", dice, "más que una intuición era una desagradable premonición. Ahora es una realidad y he podido constatar que esta realidad no es desagradable. Se ha demostrado que cine y televisión son medios perfectamente compatibles. En televisión también hay cosas excelentes por hacer y hay cosas muy mal hechas, como en la pantalla grande".Hace ahora dos meses aceptó el cargo de director general de Telemadrid, cuando ya tenía hilvanado lo que para él hubiera sido su primer gran Festival de Otoño, de Madrid. "Estaba muy ilusionado con ello", señala, "pero debo confesar que esta tentación, la de continuar la obra de Telemadrid, era superior a mis fuerzas. Y lo que más me atraía: lo corto que es el plazo. Se lo dije a Leguina cuando me despedí del Centro de Actividades Culturales de la Comunidad: los cineastas somos velocistas, no corredores de fondo. Pienso en mi trabajo actual como si fuera una especie de master de televisión, al que le estoy dedicando muchas horas porque quiero sacar buena nota".

Para González Sinde, Telemadrid es una casa con unas condiciones muy particulares. "La primera: que ha nacido con muy buen pie y le pasa lo que al Barcelona y el club: que es más que una televisión autonómica. Es lógico si pensamos dónde está situada. Y lo que ocurre en esta casa tiene un impacto a nivel nacional que no tienen otras televisiones autonómicas. Luego, lo de nacer con buena estrella hay que agradecérselo a cuantos hicieron esta casa en su día. Aunque creo que, por la premura del tiempo, por los plazos perentorios que tuvieron para ponerla en marcha, se preocuparon más de lo que era de pantalla hacia afuera que de pantalla hacia adentro. Algunos de los problemas actuales derivan de ahí. Por eso estamos estructurando los organigramas y trabajando, a la vez, en todos los frentes, porque al estar en marcha no se puede trabajar sectorialmente".

Informativos

Los informativos han sido siempre el caballo de batalla de las televisiones. Recientemente, el cambio de director de informativos en Telemadrid, la respuesta de los responsables de aquella área y la posterior renuncia de la persona elegida -Secundino González- causaron un pequeño trauma en la televisión autonómica. González Sinde señala que "aquí nadie pensó que con el cambio de director de informativos se in tentara una maniobra de manipulación de los mismos. Cuan do digo nadie me refiero a los ocho compañeros que me mandaron una carta individual, cada uno la suya. En ellas exponían que estaban en una situación de trabajo voluntarista animados por un mismo criterio de equipo, codo con codo pero, por desgracia, no se había creado ningún cargo. Estas actitudes de pedir un esfuerzo sobrehumano a la gente, de saca de donde no hay, debe tener un límite y ahí es donde habíamos llegado. Lo que se produjo fue uno de estos fallos de organigrama. Porque, ¿quién va a querer perder la guinda que su pone tener estos informativos con este prestigio? Ni hubo órdenes, ni yo hubiera aceptado eso de 'va usted a ir ahí como enterrador de informativos". Esta misma semana, el nuevo director de informativos, Ignacio Martínez, firmó su contrato.

En el aire de las especulaciones había flotado, sin embargo, la posibilidad de que algunos presentadores se pasaran a otras cadenas, especialmente a las privadas. "En todo futbolista que juega en regional", apunta González Sinde, "hay una tendencia natural de subir a primera; algo tan razonable como respetable. Lo que pasa es que muchas veces te equivocas, llegas a primera y no haces más que chupar banquillo. Otras veces no, claro. De todas formas, por las conversaciones, siempre cordiales, que he tenido con la gente de informativos no he sacado la impresión de que esas aspiraciones sean inmediatas".

González Sinde, que actual mente preside, por turno rota torio, la Federación de Televisiones Autonómicas, tiene ideas muy precisas sobre el futuro de las mismas. "Existe el espíritu de ir haciendo, cada vez, más cosas en común, aparte de la contratación de películas que hacemos continuamente. Producir, entre todos, series y programas comunes. Nuestra idea es que, juntos, podemos ser una televisión muy importante y que de uno en uno sólo haríamos televisión regional. De hecho ya estamos haciendo una televisión muy competitiva a nivel nacional, con las peculiaridades de cada uno, lingüísticas, políticas, etcétera. A partir de ahora vamos a pasarnos programas de unos a otros. Nosotros pasaremos programas de Canal Sur y seguramente va a haber un programa como Pasacalle en la televisión valenciana, con quien también haremos un musical a medias. Tenemos un excelente material para compartir y debemos aprovecharlo. Esta interrelación nos ha llevado también, por ejemplo, a buscar nuestros propios estudios de audiencia, a pensar en un gran programa de música y entrevistas producido entre todos, y ahora ha surgido la idea de hacer, con el resto de las autonómicas, un informativo común para emitir a última hora de la noche".

Cadenas privadas

En el momento de enjuiciar a las incipientes televisiones privadas, González Sinde se muestra tan conciliador como escueto: "Antena 3 va rectificando y acabará poniéndose en su sitio. De Tele 5 sabemos que va muy bien y que utiliza una fórmula de televisión directa, muy hacia el público, buscando al telespectador uno por uno. Y espero que Canal Plus estará muy bien".

González Sinde cree -"más por intuición que por datos concretos"- que el público de Telemadrid es de clase media y de un nivel cultural de tipo medio alto. "A mí me parece que esto no está mal. Tenemos una obligación con toda la comunidad y no toda la comunidad está en esa franja. Pero hemos iniciado este camino y no creo que debamos abandonarlo del todo". Se muestra reacio a los programas de destape -"no me gustaría que la audiencia me siguiera por este tipo de programas, no me interesan"-; como cineasta tiene perfectamente clara la diferencia entre pornografía y erotismo -"aunque siempre existirá el reaccionario que vea la pornografía en El imperio de los sentidos"-, y, a la hora de mirar al futuro, después de lo que él llama este "corto plazo" no tiene tan clara su vuelta al cine: "Me va a resultar muy difícil volver al cine, por razones de edad. Quiero decir que, a mis 49 años, y con sólo dos películas en mi haber -la última hace cinco años-, es muy difícil hacer una buena rentrée. No digo que sea imposible. sino difícil".