El Gobierno aprueba una parte importante del 'plan Felipe'
El Consejo de Ministros aprobó ayer una parte importante de Plan de Mejora del Transporte para las Grandes Ciudades, más conocido como Plan Felipe. El Gobierno central aprobó un contrato-programa entre el Estado y el Consorcio Regional de Transportes de Madrid para el periodo 1990-1993. A diferencia del anterior contrato-programa, que acabó en 1988, éste incluye metro y autobuses, en tanto que el primero sólo afectaba al metro. El coste de este contrato-programa será de 105.655 millones y la subvención será de 20 pesetas por viajero transportado, cifra que se actualizará cada año.El coste total del Plan Felipe está cifrado en 563.000 millones de pesetas, repartido de la siguiente manera: 189.000 millones para el plan de accesos por carretera, 168.000 para cercanías ferroviarias y 206.000 para el transporte público urbano.
Precisamente la aportación de 105.655 millones aprobada ayer es la parte que le corresponde al Estado de los 206.000 millones destinados a la mejora y explotación del transporte público urbano. Los 100.000 millones restantes serán aportados por el Consorcio Regional de Transportes y serán destinados en su mayor parte a inversiones.
850 millones de viajeros
Para calcular estas inversiones, el Gobierno ha estimado que en 1990 el número de viajeros en Madrid será de 858 millones; en 1991 la cifra ascenderá a 882; en 1992 se alcanzarán los 906 millones y en 1993 la cifra de viajeros superará los 932 millones.El nuevo contrato-programa, según explicó la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, "orienta su actuación a lo que es el objetivo final de la intervención del Estado: incentivar el transporte colectivo, mediante la fijación de una subvención en función del número de viajeros transportado, determinada de tal forma que cubra sólo parcialmente el déficit". Con este esquema el Gobierno deja la responsabilidad última de la gestión del servicio y de su financiación en los gestores y propietarios de las empresas, es decir, en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.
La ministra explicó que cuantos más viajeros sean transportados mayor será la subvención. "Al mismo tiempo hay un factor corrector, consistente en que la subvención sólo cubre parte de las pérdidas. Esto evita estrategias del tipo de reducir mucho las tarifas y aumentar artificialmente el número de viajeros y la subvención estatal", dijo.
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