España y Uruguay tratarán de imponer su dominio en el centro del campo

España debuta hoy (17.00, TVE-2) en la fase final del Campeonato del Mundo de Italia 90 enfrentándose a Uruguay en el estadio Friuli, de Udine. El encuentro es vital para las aspiraciones de ambas selecciones, que jugarán a no perder. Dadas las características de los dos equipos, se vislumbra una fuerte lucha en el centro del campo. El técnico español, Luis Suárez, ha anunciado que jugará el once habitual, pero no se descarta una sorpresa de última hora, mientras que su rival, Oscar Washington Tabárez, ha tenido que prescindir de¡ centrocampista Ostolaza por culpa de una lesión.

El miedo a la derrota y la particular concepción del fútbol de los dos técnicos hacen presagiar un partido poco espectacular. El control de la zona neurálgica del centro del campo será el objetivo de uruguayos y españoles. Desde allí intentarán sorprenderse mutuamente con rápidos contraataques que deberán culminar sus hombres punta, cuya principal característica es la habilidad.Sólo un gol tempranero puede hacer variar el panaronama de un encuentro en el que la dureza no debe, en principio, sobresalir. Uruguay, que siempre se distinguió por sus acciones al límite del reglamento, ya ha desterrado de sus manuales esa faceta y se dedica a jugar al fútbol porque está trabajando con una generación de jugadores eminentemente técnicos.

En la selección española tampoco hay hombres que se amparen en la violencia para conseguir sus objetivos. Es más, Suárez incluso adolece de jugadores con fuerte carácter o personalidad sobre el terreno.

Uruguay basa gran parte de su estrategia en. la congelación del juego, controlando el balón hasta la extenuación, para lanzar, en el momento más inesperado, una rápida incursión. De su lentitud en las acciones debe sacar provecho España, que también ha cimentado sus éxitos en el contraataque.

El gran problema que pueden encontrarse los jugadores de Suárez es recibir un gol en los primeros minutos del partido, lo que les obligaría a lanzarse al ataque y, por consiguiente, a abrir espacios al rival.

Suárez es consciente de las dificultades que entraña un debú ante Uruguay y de las deficiencias de su equipo, que ha dado muestras de descoordinación en todas sus líneas durante su larga preparación. Quizá por estas razones se mostró ayer, una vez más, nervioso y poco comunicativo.

Da la impresión de que Suárez se encuentra solo y con miedo al fracaso. De lo contrario, no se conciben declaraciones como éstas: "Los jugadores están tranquilos y los problemas, si los hay, son cosa mía. Formamos un gran grupo y vamos a ir a morir juntos pase lo que pase".

Sus jugadores, por el contrario, se muestran relajados y totalmente desmarcados de la polémica que envuelve al seleccionador. Butragueño, por ejemplo, fue ayer tajante: "No hay ningún problema. Estamos listos para comenzar y con capacidad suficiente para ganar a Uruguay. Jugaremos como habitualmente lo hacemos; es decir, al contraataque. Es probable que gane el que logre adelantarse en el marcador".

Martín Vázquez incluso fue más lejos y habló de sus sueños nocturnos: "Pienso cada noche con la victoria y en ningún momento he visto a Uruguay como una pesadilla".

Alzamendi y Gordillo

Los uruguayos también rezuman paz. Ese ánimo sereno se refleja en la forma de hablar del maestro Tabárez -así le llaman los períodistas uruguayos- y de sus jugadores. Francescoli, Ruben Sosa y el veterano Alzamendi se han mostrado comedidos en sus declaraciones previas al encuentro. Con los habituales tópicos, han cantado las excelencias y la peligrosidad de la selección española. No obstante, Alzamendi se ha permitido el lujo de criticar sibilinamente a Suárez al afirmar que a España le falta Gordíllo.

Para cortar los brotes de violencia estará el austriaco Helmut Khol, a quien, según los uruguayos, ha intentado presionar psicológicamente Suárez con sus últimas declaraciones sobre la labor de los árbitros.

Alineaciones probables:

España: Zubizarreta (1); Chendo (2), Andrinúa (4), Sanchis (5), Jiménez (3); Michel (21), Roberto (15), Martín Vázquez (6), Villarroya (11); Manolo (20) y Butragueño (9).

Uruguay: Álvez (1); Herrera (4), De León (3), Domínguez (6); Perdomo (5), Gutiérrez (2); Pereira (12), Francescoli (9), Rubén Paz (10); Rubén Sosa (11) y Alzamendi (7).

Árbitro: Kohl, (Austria).