Monica Seles venció en Roland Garros

La tenista yugoslava Monica Seles se convirtió ayer en la más joven ganadora de Roland Garros -sucede a Arantxa Sánchez Vicario- al derrotar en la final del torneo francés a la alemana occidental Steffi Graf por 7-6 y 6-4. Seles, de 16 años, se embolsará por su primera victoria en el Grand Slam 34 millones de pesetas. Graf, tras susegundo fracaso consecutivo en la pista central parisiense, se consolará con 17 millones. Emilio Sánchez y Sergio Casal ganaron los dobles al batir por 7-5 y 6-3 al yugoslavo Goran Ivanisevic y el checoslovaco Petr Korda. A su vez, Arantxa Sánchez y el mexicano Jorge Lozano se impusieron en los mixtos al superar por 7-6 y 7-6 a los franceses Nicole Provic y Danie Visser.

Se equivocó la inolvidable Chris Evert. La gran jugadora norteamericana, presente en París como comentarista de la televisión de su país, adelantó el triunfo de Graf sin recordar que Seles ya había ganado una final semejante en Berlín, el único partido perdido por la número uno este año. Evert, tal vez pensando en sus muchos años en la cúspide, se resistió a creer que su sucesora volvería a arrodillarse ante otra niña, como sucedió el pasado año ante Arantxa Sánchez, que logró la hazaña con 17 años y cinco meses. El baby boom del tenis femenino coronó a una nueva reina, más joven que la española, más ambiciosa, más poderosa.

La iniciativa

Seles celebró su decisivo éxito con moderación. Está acostumbrada a ganar. Desde que debutó en el circuito profesional, en febrero de 1989, ha sumado seis victorias en torneos del Gran Premio, cinco de ellas esta temporada (Lipton, Hardcourts, Tampa, Roma y Berlín). Sobre los mismos conceptos en los que basó esos éxitos consiguió ayer el más importante de su breve carrera. Sostenida en unos 53 kilos de frágil apariencia, la zurda yugoslava ajustó el partido a su juego desde el primer momento y robó la iniciativa a Graf, quien en escasas ocasiones pudo contrarrestar con eficacia los ya famosos raquetazos de la residente en Estados Unidos.