Antonio Banderas

Antonio Banderas acaba de regresar a España después de cuatro meses de estancia en la meca del cine, en ese barrio de Los Ángeles llamado Hollywood. Ha estado allí preparando su inglés y su papel para la primera película norteamericana que va a rodar: una adaptación de la novela de Isabel Allende De amor y de sombra con Sophie Marceau como compañera.Todavía con el jet lag en el cuerpo, Antonio Banderas dice: "Ellos, los de Hollywood, me llamaron y quieren que me que de allí, pero yo me lo tomo con humildad, y además Hollywood no es una meca".

La pregunta es qué ha ocurrido para que un actor español llegue siquiera a ser invitado a pasar unos días en Hollywood.

Antonio Banderas, entre modesto y consciente, explica: "Todo ha venido porque Betty Kaplan, la directora de la película que voy a rodar -en octubre y en coproducción norteamericana y española (Hervé Hachuel), en Argentina-, me conoció en un festival de Venecia", y me puso en contacto con una de las agencias más importantes de EE UU, la ICM. Ellos me han hecho un contrato y están llevando los comienzos de mi carrera allí". "Además", continúa el actor, "también ha influido el éxito que en Estados Unidos ha tenido Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Almodóvar, que se ha convertido en la película extranjera más taquillera de los últimos años.Y luego está el éxito de Átame, que, por ejemplo, en Nueva York tiene puesto el cartel de "No hay billetes".

Antonio Banderas, con casi tantas películas interpretadas en España como años de edad -está a punto de cumplir 30-, afirma que sus cuatro meses de estancia en Los Ángeles han sido "como ir a plantar semillas, porque Hollywood suena como a escarcha de Navidad, y es posible que lo sea, y hasta que un español pueda conquistar Hollywood, pero, tal y como yo me lo planteo, es más un puente de trabajo, igual que lo puede ser Italia o Francia". Sobre la moda de lo latino en Hollywood afirma el actor: "Ahora mismo, el top es Andy García. Existe también un circuito muy interesante de productores hispanoamericanos que intentan hacer películas que merecen la pena. Yo voy por ese camino, pero quedarte en Hollywood sólo para intentar hacer cine americano no me parece que merezca la pena. He revalorizado más España estando allí, sobre todo porque la X de Átame me ha hecho ver la libertad de que gozamos. Me quedaba perplejo cuando me decían que lo que les molestaba a los críticos de Atame era la escena de amor entre Victoria Abril y yo, y que se dijeran cosas como 'no te salgas".

En estos cuatro meses, Banderas también ha tenido tiempo para "hacer montañas de entrevistas y hasta una campaña de publicidad para una casa de modelos". "Pero todo ha sido diferente a como lo hacemos en España. Allí te llevan siempre de la mano, las entrevistas no se conceden a cualquier medio y siempre está a tu lado el representante".

Lo primero que va a hacer ahora es protagonizar el debú como director del hasta ahora escenógrafo Gerardo Vera. "Será a partir del día 18, con una serie para televisión basada en cuentos de Borges, y yo interpretaré La otra historia de Rosendo Juárez. Tengo un año de no parar: primero, una película en Venezuela; después, la norteamericana, y si me queda tiempo haría el Edmond, de David Mamet, en el María Guerrero de Madrid. ¡Y veremos qué pasa con HolIywood!".