Camerún debuta con pesimismo

"Yo tengo un plan", dijo ayer el seleccionador de Camerún, el soviético Valeri Nepomniachy. Pero no dijo cuál. Quizá sea la única salvación para el equipo africano, rival hoy del campeón, Argentina, en el partido inaugural, por que en su concentración todo es pesimismo. Nepomniachy incluso ha descubierto hace apenas unos días que su traductor no funcionaba.

Él explicaba las tácticas a sus hombres en ruso, y el traductor se las trasladaba al francés. Pues bien, Nepomniachyi, que ha acelerado su aprendizaje del francés en los últimos meses, se ha dado cuenta de que las instrucciones eran las contrarias de las que él impartía. Eso explica un diario camerunés, aunque algunos consideran que es un intento de salvar la piel ante las críticas recibidas.

La selección de Camerún no sabe bien a qué atenerse después de tantos incidentes negativos sucedidos en las últimas semanas: derrota en la Copa de África, convocatoria del veterano Roger Milla por decisión gubernamental, preparación discutida y lío con las primas. Tantos problemas no han traído precisamente tranquilidad a la selección.

Nepomniachy, un hombre sin historial del que nadie sabe cómo ha llegado a ser seleccionador de Camerún, recibe críticas abiertas de sus propios jugadores. El dice: "Este conjunto es muy completo, es mejor que el de 1982", y el veterano guardameta Bell responde: "Este equipo es claramente inferior al de 1982. Nuestra defensa es un desastre. Temo que hagamos el ridículo en el partido inaugural y, desde luego, vamos a volver a casa después de la primera fase".

Milla

Algunos apuntan a Milla, de 38 años y la estrella de 1982, como el líder de la revuelta. Milla no fue incluido por Nepomniachy en la lista de 22, pero una orden directa del ministro de Deporte deshizo la polémica. Milla está en Milán y dice cosas como estas: "Somos una selección muy débil". Nkono, el guardameta del Español, tampoco está para diplomacias: "Estoy muy enfadado. He venido a este Mundial de espectador, y, si hubiese sabido que no iba a ser titular, no estaría aquí". Buen ambiente, desde luego. Nadie sabe cómo va a jugar hoy Camerún -salvo Nepomniachy, al parecer-, y sólo se destaca al delantero Omam Biyick, de 24 años, cómo hombre a seguir, después de haber marcado cinco goles, en siete partidos.