La princesa sentó la cabeza

Me ha dado alegría leer en los periódicos la última entrevista que ha tenido la princesa Estefanía. Tenía que ocurrir así. Eso pensábamos las personas que valorábamos el modo de vida de su madre; y ahora, cuando ha sentado la cabeza, ha declarado que siempre pensó en el calor que disfrutó en el feliz hogar de sus padres y se prepara para ello. Esta declaración podrá ayudar a muchas otras jóvenes, ya que Estefanía ha sido el símbolo de la mujer liberada, de vivir para el momento presente y de abandonar los valores antiguos con objeto de volverse realmente libre. Ahora se ha dado cuenta de lo estúpido de su pensar pasado y ve que llegó a abandonar prácticamente las cosas que más quería: la posibilidad de disfrutar de una vida hogareña.Si sirviera el experimentar en cabeza ajena, muchas jóvenes cambiarían de actitud esta tarde, pero como eso no sirve para todo el mundo, tengamos al menos la valentía de hacer como ella, de princesa pródiga, y volvamos a poner en su sitio el valor de la familia, porque su sitio, como ella dice, es muy alto.-

Orense.