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FÚTBOL

'Txetxu' rojo abandona el Athletic tras 26 años

José Ángel Rojo, hasta ahora entrenador del Athletic, ha decidido abandonar el club bilbaíno después de que la nueva directiva, encabezada por José Julián Urtxundi, optara por fichar a Javier Clemente como nuevo técnico del club. Tras las negociaciones que trataban de buscar una readecuación de Rojo, éste ha decidido abandonar el club en el que ha permanecido durante 26 años, 18 como jugador y ocho como entrenador en los equipos inferiores del club bilbaíno.

Rojo no tiene por el momento ningún destino asegurado en otro club, a pesar de que durante algunas semanas los rumores le acercaban al banquillo del Burgos, recién ascendido a la Primera División. Pero el conjunto castellano, que tenía en primer lugar de su lista a Javier Clemente, parece decidido a hacerse con los servicios del seleccionador uruguayo Óscar Tabárez.El fichaje de Clemente por el Athletic ha sido una decisión tan anunciada como la destitución de Rojo, independientemente de quién fuera el triunfador en las elecciones presidenciales. El fracaso de Kendall arrastró inexorablemente a Rojo cuando accedió a dirigir el equipo mediada la temporada tras la expulsión del entrenador inglés. Veintiséis años en el club rojiblanco no han resistido la abulia de unos meses en el banquillo donde le sustituirá precisamente quien finiquitó su etapa como jugador.

La posición de Rojo se había deteriorado durante los últimos meses de la dirección de Kendall y posteriormente en el tramo final- de la Liga. La sucesión de Kendall se convirtió en un regalo envenenado. Rojo, segundo entrenador, se vio obligado a hacerse cargo de un equipo muy joven, mal preparado físicamente y con demasiadas expectativas -sobre unos jugadores que no alcanzaban el nivel suficiente como para integrarse en las competiciones europeas.

Regalo envenenado

Rojo tomó el equipo y no pudo elevarlo en la clasificación. Sus mensajes subliminales sobre el verdadero talento del equipo no fueron atendidos por una afición cada vez menos permisiva. La campaña electoral terminó por tumbar las aspiraciones de Rojo. El nombre de Rojo se convirtió en una carga poco querida para unos candidatos que sólo deseaban ofrecer nombres con gancho para la hinchada. Rojo no lo era, y perdió. Un cuarto de siglo de la historia del viejo club se ha ido por la puerta trasera.

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