Literatura española

Acabamos de leer el espléndido artículo en EL PAÍS de 31 de mayo por Antonio Muñoz Molina, quien lamenta la suerte corrida por la literatura española en la reforma de los planes de estudios superiores recientemente propuesta por el Ministerio de Educación y por el Consejero de Universidades, y en curso todavía de discusión en los medios universitarios.Como miembros de la ponencia de Humanidades de dicho Consejo, nos sentimos solidariamente corresponsables de cuantas resoluciones se tomen en su seno y no tratamos, por tanto, en modo alguno, de desvincularnos de la criticada en dicho artículo. Pero el texto de Antonio Muñoz Molina es, desde luego, de los que dan que pensar. Si en todo este asunto hay algún malentendido, o varios malentendidos, alguien ennombre del Consejo debería tratar de aclararlos y explicar a la opinión pública qué va a ser de la literatura española en los citados planes de estudios. Y si entre todos hemos cometido alguna equivocación, o más de una, los responsables del Consejo deberíamos reconocerlo así, excusarnos y rectificar. Lo que el artículo de Antonio Muñoz Molina no se merece, en ningún caso, es la callada por respuesta, que desgraciadamente es tan frecuente en la Administración.-

Catedráticos y miembros del Consejo de Universidades por designación parlamentaria.