Unos desconocidos roban 40 cámaras en Ciencias de la Información
Unos desconocidos se apropiaron de 40 cámaras de vídeo y de otros aparatos de la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid. No es el primer robo que se produce en la Universidad Complutense, donde han desaparecido desde aparatos electrónicos hasta botellas de whisky. Fuentes policiales sospechan que algunas de las sustracciones pueden haber sido cometidas por los propios estudiantes, y otras, por personas ajenas que logran entrar en los centros académicos sin demasiada dificultad.
Un responsable de la Facultad de Ciencias de la Información denunció en la comisaría del distrito de Universidad la sustracción de 40 cámaras, seis vídeos y dos monitores de proyección que se hallaban guardados en la videoteca. El denunciante valoró todos estos aparatos en más de cuatro millones de pesetas.La policía realizó una inspección en la facultad y comprobó que los ladrones no habían forzado ninguna puerta, lo que induce a pensar que éstos se quedaron encalomados (ocultos) y, una vez que se marcharon los alumnos y los profesores, salieron de su escondite y pudieron trabajar con tranquilidad aprovechando la noche.
Las primeras investigaciones apuntan la posibilidad de que los autores del hurto tuvieran duplicado de llaves, o bien que sacaran los aparatos a través de alguna de las ventanas de la facultad.
El incidente ocurrido en Ciencias de la Información es el último hasta ahora en el campus universitario. Con anterioridad, en concreto el pasado 17 de mayo, un responsable de la Facultad de Arquitectura compareció en la comisaría del distrito para informar que durante el presente curso han ido desapareciendo diversos aparatos; entre ellos, cuatro amplificadores, una máquina de proyección de vídeo, un carro de diapositivas, un lector de vídeo y dos ordenadores.
Cajas de bebidas
Otras veces, los cacos son más pedestres y prefieren apoderarse de objetos más vulgares. Eso fue lo que hicieron el pasado 16 de abril los desconocidos que entraron subrepticiamente en la Facultad de Derecho y robaron del bar varias cajas de whisky, botellas de otros licores diferentes y una pequeña cantidad de dinero.El pasado 19 de febrero, otra mano anónima se adueñó en la Facultad de Ciencias Químicas de una balanza de precisión, cuyo valor no ha sido especificado, según indicaron fuentes policiales.
Los centros donde hay aparatos de precisión son los que habitualmente prefieren los ladrones, sobre todo si en ellos no existe ningún tipo de vigilancia o si ésta es escasa. Tiempo atrás se registraron otros robos en otras escuelas técnicas.
Medios próximos a los investigadores de estos casos suponen que buena parte de las sustracciones son obra de pequeños delincuentes especializados en el hurto por el procedimiento del descuido. Hay algunas pistas, que naturalmente no quieren revelar.
Las fuentes informantes indicaron que la gran extensión del campus de la Universidad Complutense hace difícil su vigilancia por la comisaría del distrito, que no dispone de suficientes agentes para custodiar todas los facultades y escuelas, sobre todo durante la noche.
