Bagdad acusa al Mosad de la muerte del científico canadiense
El embajador de Irak en Madrid, Arshad Tawfik, asegura que "lo que hay que preguntarle a la embajada británica es quién mató al científico canadiense". El Gobierno de Bagdad no tiene ninguna duda: "Para nosotros, el Mosad [servicio secreto de Israel] mató a Gerald Bull".Tawfik reconoce que su gobierno mantenía contactos con SRC, la empresa montada por Bull, en torno a proyectos de armamento, pero niega toda veracidad al supercañón que el Reino Unido atribuye al régimen de Saddam Hussein. "Lo que Inglaterra pretende es que el Tercer Mundo no acceda nunca al desarrollo", asegura.
El embajador iraquí puntualiza que "España no es Gran Bretaña" y elogia las buenas relaciones de Bagdad con el Gobierno español "y con el PSOE, desde principios de los años setenta". El día 4 se reunirá en Madrid la comisisión mixta hispano-iraquí, a la que acudirá el ministro de Transportes de Bagdad y de la que Tawfik espera "resultados muy positivos".
Por otra parte, dos empresas españolas, Trebelan y Sitecsa, concurrieron recientemente a un concurso convocado por el Gobierno turco para la compra de 300 obuses, por un valor superior a los 30.000 millones de pesetas, con prototipos inspirados en el cañón de calibre 155/45 diseñado por Gerald Bull, según fuentes del sector.
Fuentes de Sitecsa, del grupo Explosivos Río Tinto (ERT), han confirmado que el cañón de calibre 155/45, que oferta al Ejército turco y al español, se desarrolló a partir de un proyecto del ingeniero canadiense, como adelantó la revista Interviú. Dichas fuentes calificaron a Bull de "gran experto en balística, aunque algo fantasioso".
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