Del sollozo a la sauna

Las mesas del centro Entre Nosotras, de salud mental de la mujer, están presididas por grandes cajas de pañuelos de papel. Las mujeres que acuden a este lugar abrumadas por problemas de depresión, inseguridad o malos tratos suelen pasarse llorando la primera entrevista con las psicólogas del centro. Ejercicio físico, horas de conversación con otras pacientes y, una vez a la semana, una relajante sauna en grupo sustituyen en Entre Nosotras a los atracones de ansiolíticos con que se castigaban algunas de estas personas. Poco a poco, en este sitio recuperan las ganas de vivir.

Nada en la fachada de un coqueto chalet del distrito de Chamartín hace sospechar que allí se encuentra el primer espacio de salud mental dedicado en exclusiva a la mujer en España. Las integrantes de la Asociación de Mujeres para la Salud creadoras de este proyecto, subvencionado por el 0,5% de los impuestos de aquellos ciudadanos que han querido destinar esta parte de su declaración de la renta a "otros asuntos de interés social", no han querido identificar el destino del edificio "para garantizar la intimidad de las personas que acuden y también para evitar las vergonzosas campañas de rechazo vecinal que han dado al traste con otras ideas asistenciales similares", según comenta Soledad Muroaga, psicóloga y directora del centro.Desde que el pasado mes de marzo se abrió al público esta vivienda de lujo transformada en centro de salud, cerca de doscientas mujeres han iniciado el peculiar tratamiento que prescriben sus profesionales. Varias docenas más tendrán que esperar hasta septiembre para comenzarlo y ello a pesar de que el centro no ha hecho campaña de publicidad.

Embarazos y complejos

La mayoría de estas personas acuden a Entre Nosotras alegando depresión. Sin embargo, esta etiqueta genérica que ellas utilizan para aludir a su tristeza y ansiedad tiene muchas raíces. En el centro se atienden varios supuestos. Desde aquellas mujeres que han perdido las ganas de vivir o que no le encuentran sentido a su existencia, hasta aquellas otras angustiadas por abusos sexuales en la familia, embarazos no deseados, menopausia o complejos derivados de alguna caractérística física.Por las mañanas, las psicólogas y médicos de Entre Nosotras entrevistan a las nuevas pacientes. "Son mujeres de todas las edades, que vienen a este centro casi siempre como último recurso", dice Belén Nogueiras, psicóloga del espacio de salud, que se muestra, como sus compañeras, poco amiga de los psicofármacos para casos de depresión.

"Una vez conocido el problema de la paciente, comenzamos el verdadero trabajo de recuperación" dice Nogueiras. "Durante tres meses nos reunimos con ellas una vez a la semana y tratamos de convencerlas de su valor como personas y como mujeres, buscando salidas reales a sus problemas, ya sea tratando de encontrarles un trabajo o, también, haciendo que cambien sus esquemas sobre su papel en la familia y en la vida. Es emocionante ver el cambio de estas personas; de las lágrimas y la cabeza baja de los primeros días pasan, sobre todo las más mayores, a charlar sin descanso con sus compañeras y a organizar merendolas".

El programa se completa con ejercicios corporales en las que se insiste para que las pacientes se gusten a sí mismas. "En muchos casos, estamos consiguiendo que estas mujeres se conviertan de víctimas en protagonistas de su propia existencia", dice Nogueiras.