El fiscal de la RFA investiga el destino de 1.400 millones enviados al PSOE y al PSP
El fiscal general de la República Federal de Alemania, Andreas Schütz, intenta averiguar el paradero de 22 millones de marcos (1.400 millones de pesetas) que desaparecieron de la tesorería de la Fundación Friedrich Ebert, ligada al Partido Socialdemócrata (SPD) en el periodo entre 1978 y 1985, y que, según el semanario Der Spiegel, sirvieron para financiar al Partido Socialista Obrero Español así como al Partido Socialista Portugués (PSP) en los años de la transición democrática de los dos países ibéricos.
La fiscalía ha conseguido averiguar el tortuoso camino que siguieron 6,7 millones de marcos hasta cruzar los Pirineos, pero desconoce lo sucedido con los 15,7 millones restantes.Los datos publicados en la edición de ayer del semanario Der Spiegel, tienen su origen en las investigaciones iniciadas por la fiscalía general de Bonn a raiz del escándalo Flick en el que también se vieron implicados los socialistas españoles. Seis años y medio después de que se abriera la investigación, la fiscalía de la RFA ha descubierto que una institución semioficial, el Instituto para Encuentros Internacionales, abrió una cuenta en la ciudad suiza de Zurich destinada a recibir el dinero que, posteriormente y por medios menos ortodoxos -básicamente en los bolsillos y carteras de los políticos alemanes occidentales que viajaban a la península ibérica- llegaban a los socialistas españoles y portugueses.
Por Tel Aviv
El dinero, tampoco Regaba directamente de la RFA a la cuenta suiza, sino que para borrar las pistas, la Fundación Friedich Ebert lo transfería a la Fundación Naphtali, de Tel Aviv, que a su vez lo devolvía a una cuenta corriente de un banco de Francfort desde donde finalmente llegaba a Zurich.El encargado de estas operaciones, era el ex secretario general de la Fundación Ebert, Gúnter Grunwald, de 65 años, implicado también en el caso Flick, y enfermo del corazón en la actualidad. Según Der Spiegel, Grunwald acabó confesando todo a los fiscales cuando estos le amenazaron con acusarle a él mismo de haberse quedado con el dinero.
Según el abogado de Grunwald, Rtídiger Herzog, consultado ayer por este periódico, la información de Der Spiegel es "básicamente correcta", aunque no en lo que concierne al destino del dinero que, según Herzog, "no fue destinado en ningún caso a los partidos políticos ni a políticos concretos, sino a organismos y organizaciones que se encontraban en el entorno de los partidos". El abogado de Grunwald no fue muy preciso pero indicó que podría tratarse de sindicatos y fundaciones culturales y de estudios.
El abogado no quiso dar más datos amparándose en el secreto de las investigaciones, lo mismo que alegó la fiscalía. Herzog, sin embargo, aseguró que esperaba que dada la falta de pruebas y el estado de salud de su defendido, la fiscalía decidiera archivar definitivamente el caso a principios del próximo mes de julio que es cuando debe pronunciarse sobre el mismo.
Otras fuentes de. Bonn apuntaban en el mismo sentido. Tal y como ha desvelado Der Sipegel, la financiación de los partidos políticos afines en el extranjero ha sido -y tal vez aún es- una práctica común en la República Federal Alemana. El semanario de Hamburgo cita concretamente de un fondo secreto asignado a los servicios del información de la cancillería (BND) incluido en los presupuestos del Estado, que; con la aprobación de todos los partidos del arco parlamentario, se utilizaba para financiar a partidos políticos amigos.
Según estas fuentes, la precisión de Herzog sobre el destino del dinero es correcta. Los fondos se utilizaban para pagar viajes, cursillos de formación de cuadros sindicales, conferencias y todo tipo de actos de cariz político.
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