Los jóvenes beben tres veces más alcohol los fines de semana

Viene de la página 1Por distritos, los que presentan un nivel de consumo más alto son Chamberí, Tetuán, Chamartín, Centro y Carabanchel, aunque a la hora de admitir problemas con el alcohol, los encuestados de Chamberí se manifestaron más optimistas de lo que indicaban las cifras.

Las mujeres beben menos que los hombres, y trabajadores, parados y estudiantes toman más alcohol que los jubilados. La mayor parte de las personas encuestadas aseguró preferir la tarde para beber en compañía de los amigos, aunque las mujeres lo hacen en casa y los hombres en los bares.

Este estudio se realizó sobre una muestra de 8.016 personas encuestadas en un número proporcional a la población de cada distrito, con un error muestral del 1% y un margen de confianza del 95%.

Otra de las conclusiones es que las generaciones más jóvenes se están iniciando a la bebida a edades más tempranas que las personas mayores d 30 años. Mientras que ahora la edad de iniciación está entre los 13 y los 14 años, antes era entre los 15 y los 16. La edad del primer contacto con el alcohol está también relacionada con el consumo de otro tipo de drogas, de forma que cuanto antes se inicia una persona, más riesgo existe de que consuma otros tóxicos.

Alcoholismo latente

Los más jóvenes, entre 14 y 19 años, presentan niveles de alcoholismo latente (ingesta semanal por encima de los 490 centímetros cúbicos de alcohol puro) iguales e incluso superiores a los colectivos de más edad, aunque el mayor consumo de alcohol se da entre las personas de 20 a 29 años.

Los más jóvenes admiten emborracharse más a menudo que los mayores, y también piensan que tienen problemas con el alcohol en mayor pro porción.

Las costumbres también son diferentes a la hora de elegir el momento y el lugar para beber. Las mujeres y las personas inactivas prefieren el modelo gastronómico, y eligen las horas de las comidas y el ámbito del hogar para beber, mientras que parados, estudiantes y trabajadores beben mas por la tarde y por la noche en los bares de la calle, siguiendo el modelo que estos expertos califican como lúdico, que es el preferido por quienes cuentan entre 20 y 29 años. A partir de los 30 años, la tendencia es abandonar las salidas nocturnas a favor de unas costumbres más caseras, concentradas en la tarde y la comida del mediodía. Los mayores de 30 años suelen beber a lo largo de la semana, e incrementan en un 50% su consumo en los días festivos y las vísperas. Los jóvenes, sin embargo, consumen menos los días laborables, y los fines de semana beben dos y tres veces más. De hecho, a medida que cumplen años esta tendencia se invierte, de manera que si en el grupo de 20 a 24 se bebe una cantidad de alcohol a la semana semejante a la del colectivo de 25 a 29, éstos reducen el consumo durante los fines de semana, e incluso beben menos en términos absolutos.

Las diferencias en cuanto a sexo son muy pronunciadas. Entre las mujeres no sólo se bebe menos, sino que hay mayor número de abstemias. El segundo grupo con menos problemas es el de los jubilados, tal vez por su preocupación por la incidencia en la salud del abuso del alcohol, según señala el informe. Los grandes bebedores beben solos en lugares públicos, mientras que los moderados prefieren su casa.