En libertad la acusada del 'crimen de la vidente'

El juez encargado del llamado crimen de la vidente ordenó el sábado la puesta en libertad de Oliva Amparo Casado García, acusada del homicidio de María Blanca Suárez, ocurrido en agosto de 1988, y que ha permanecido encarcelada desde que fue detenida, hace 20 meses.La abogada defensora, Francisca Cobo, comentó ayer que, aunque aún no ha sido comunicada la sentencia, la decisión del juez "es señal de que será finalmente absuelta de los cargos que se le imputan". El fiscal pedía 15 años de prisión.

María Blanca Suárez, de 69 años, falleció en su domicilio de la calle de Abtao, 44, el día 23 de agosto de 1988, después de recibir en la cabeza 24 golpes con un almirez de bronce. Posteriormente, al verla todavía con vida, su asesino le efectuó dos cortes en las muñecas que le provocaron una hemorragia fatal.

Un amigo de la familia afirmó ayer que Amparo estaba muy afectada y nerviosa tras la tensión a la que ha estado sometida durante el juicio. "Tuvo que conservar la serenidad a base de tranquilizantes". Amparo, de 50 años y viuda, ha perdido durante el tiempo de reclusión su negocio de distribución de material ortopédico. "Los clientes dejaron de comprar en cuanto empezaron las investigaciones", explicó este amigo de la familia.

Según la versión del entorno de la acusada, se han dejado sin investigar muchos aspectos del caso. "A Amparo le tocó la china, como le podía haber tocado a cualquiera, porque no había suficientes indicios de su culpabilidad". Aun confiada en su inocencia, Amparo llegó a temerse lo peor en algunos momentos.

La familia desea que Amparo se relaje durante unos días. "Nadie entiende cómo la implicaron si no estaba ni en la lista de clientes de la víctima. Fue un chivo expiatorio". La casa de Amparo, que vive con dos de sus hijos, estaba ayer llena de flores.