Una junta judicial entrega a Alberto Herrera el control de la naviera Pinillos

Tres años de espectaculares enfrentamientos entre los hermanos Alberto y Braulio Herrera terminaron el jueves cuando la Junta Judicial de Accionistas de la histórica naviera Pinillos devolvió el control de la empresa a Alberto Herrera, como representante del grupo mayoritario de accionistas. El grupo minoritario, encabezado por Francisco Bravo de Laguna, conservará 3 de los 10 puestos en el nuevo Consejo de Administración de Pinillos, y estudia una posible impugnación de las decisiones adoptadas por la mayoría.La decisión de Ramón Hermosilla, presidente de la Junta judicial de accionistas de Pinillos, de admitir el derecho a voto del 58% de acciones que representa Alberto Herrera puso fin ayer a la más larga crisis padecida por la histórica naviera en sus 150 años de existencia. La Junta Judicial, convocada por el Juzgado de Primera Instancia número 14 de Madrid, revocó de sus cargos a los consejeros del grupo minoritario, encabezado por Francisco Bravo de Laguna.

El conflicto entre Alberto y Braulio Herrera se remonta a 1987, cuando Alberto se hace con el control del 58% de las acciones de Pinillos, al vender a sus hijos el 25% propiedad de un tercer hermano, José, que padecía una enfermedad incurable.