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60 participantes en la primera prueba nacional de escalada libre en La Pedriza

Un total de 60 escaladores se dieron cita ayer en el parque regional de La Pedriza, en las inmediaciones de la localidad madrileña de Manzanares el Real, en la primera prueba de escalada libre o boulder que se celebra en España. Los deportistas tuvieron que elegir entre 50 pasos o rocas a fin de demostrar su pericia para trepar sin la ayuda de clavijas, aunque contaron con cuerdas de seguridad. En esta modalidad de escalada se puntúa tanto la velocidad en el ascenso como la técnica empleada para sortear las dificultades.

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Un joven campeón

"En el peso y en el equilibrio está resumida toda la técnica que se emplea para la práctica del boulder", dice Patricia Sánchez, de 16 años, amante de este tipo de escalada sin cuerda, que se asemeja en sus movimientos a una danza o a un baile. En ella, agrega Salvador Castelló, de 17 años, "se conjugan la fuerza y el equilibrio". Castelló fue campeón de la modalidad en el trofeo de San Isidro del pasado año.Pero para subir a la roca, los boulders (escaladores) deben estudiar previamente la misma y determinar, antes de iniciar la escalada, qué movimientos deben realizar. En el boulder, dice Castelló, "los movimientos de escalada en bloques son cortos, pero de máxima dificultad, y no se utiliza cuerda".

Los aficionados a este deporte se asemejan a hombres y mujeres araña, que trepan las rocas con una vestimenta muy vistosa, de todos los colores, y en posiciones muy espectaculares. Algunos llegan a collgar su cuerpo sujetándose únicamente con un dedo. La pericia y las acrobacias de quienes lo practican desempeñan un papel determinante en esta modalidad.

En el boulder se puntúa el tiempo y el estilo. Los cuerpos de los trepadores deben estar separados de la roca, y los puntos de sujeción deben de ser los mínimos. La forma de dar cada paso en la escalada se evalúa especialmente por los jueces.

'Pie de gato'

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Cada tramo de la escalada tiene más o menos dificultad dependiendo del tipo de roca al que los trepadores intentaban adherirse. Las principales puntuaciones se obtienen en función de la verticalidad de la pared y de los puntos de apoyo u orificios con los que cuenta la roca para agarrarse.La espectacularidad de este nuevo tipo de escalada se logra gracias a la ligereza de los equipos con los que se mueven los trepadores. Las suelas de pie de gato, que es el calzado que se utiliza para la ascensión, están hechas de un material que se adhiere fácilmente a la roca. Además, los escaladores van provistos de una sustancia con la que continuamente empolvan sus manos y que sirve para permitir mayor fijación.

En España este deporte está teniendo mucha aceptación, y cada vez es mayor el número de jóvenes que lo practican. Según los organizadores de la prueba de La Pedriza, la Real Sociedad de Alpinismo Peñalara, "en Madrid hay miles de practicantes de este deporte".

Para Soledad Rubayo, de 15 años, superar un boulder supone "una satisfacción propia que requiere un gran esfuerzo mental y mucha decisión". "Es como si fueras bailando sobre la piedra", agrega.

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