IU acudirá a la iniciativa popular para superar el bloqueo de la vida política

Izquierda Unida recurrirá a la iniciativa legislativa popular "las veces que sea preciso" para llevar a las instituciones asuntos que, a su juicio, no se están discutiendo por la paralización de la situación política. La tercera fuerza electoral achaca este bloqueo a la "crisis moral" producida por los escándalos de tráfico de influencias y a la mayoría parlamentaria constituida alrededor del PSOE, que califica de "frente de parálisis institucional".

La presidencia colegiada de IU, reunida en la mañana de ayer, debatió un informe sobre el momento político, en el que se denuncia la falta de soluciones a los "problemas reales" del país. El documento, que está basado en una propuesta del Partido Comunista de España, recoge también diversas iniciativas para "sanear" la vida pública.La formación que lidera Julio Anguita plantea la conveniencia de acudir a la iniciativa legislativa popular -propuestas respaldadas con más de quinientas mil firmas- para llevar al Parlamento cuestiones políticas y sociales que, en su opinión, no se están abordando debido a la "paralización institucional". Concretamente, plantea utilizar ese mecanismo para intentar derogar la Ley de Dotación de las Fuerzas Armadas y reducir los gastos militares.

En tono de censura, IU pone en duda la pretendida voluntad de diálogo del Gobierno y asegura que el frente parlamentarlo constituido por el PSOE, Convergència i Unió, CDS y PNV es uno de los responsables de este bloqueo, al dejar la iniciativa política en manos del Ejecutivo socialista.

Sobre la "crisis moral" del sistema político, IU señala que no va a aceptar la sospecha generalizada sobre todos los partidos y dice que debe ser la investigación instituciónal y judicial la que aclare los casos concretos de corrupción. Opina, no obstante, que la clave del tráfico de influencias no está en la financiación de los partidos, sino en "los márgenes de discreccionalidad" de los poderes públicos para otorgar licencias, concesiones de servicios públicos y subvenciones, que deben ser recortados en su opinión. Considera IU que la mejor solución para resolver los problemas financieros de los partidos es reducir los gastos electorales, no aumentar las aportaciones económicas del Estado. "Nuestra experiencia demuestra que 400 millones permiten una campaña digna", dice el documento, que incluye medidas concretas para economizar gastos: Incremento de la publicidad institucional, debates electorales en las televisiones públicas y asunción por el Estado de los gastos de envío a los ciudadanos de la documentación (programas y papeletas) de los partidos.