Escuchas telefónicas embarazosas
J. G. I. Los principales dirigentes del Partido Popular viven bajo un síndrome de espionaje telefónico que afecta incluso a sus familiares y que ha conducido a algunas situaciones pintorescas.
El pasado viernes la esposa del portavoz en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, dio una muestra de este temor originado por la reciente revelación de conversaciones telefónicas de destacados militantes como Rosendo Naseiro, Arturo Moreno y Salvador Palop.
María del Mar, que así se llama la esposa de Ruiz Gallardón, llamó a éste para decirle que tenía una cosa muy importante que comentarle pero que no se atrevía a hacerlo por teléfono. Su marido, entre sorprendido y preocupado, le dijo que hablara sin temor o que le sugiriera de qué se trataba.
Ella reiteró que se trataba de algo que le parecía muy importante pero que quizá podían comentar posteriormente cuando hablaran cara a cara. Ante la insistencia de su marido, ella finalmente le confesó: "Estoy embarazada".
Ésta es la cuarta ocasión en que el joven parlamentario popular recibe una noticia feliz de estas características.
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