Sydney Kentridge,
abogado de la empresa sueca Volvo, ha planteado juicio a un prostíbulo de lujo de Hong Kong por la utilización del mismo nombre que el del consorcio. El prostíbulo en cuestión está enmascarado bajo el nombre de Club Volvo, y allí hombres de negocios de distintos países pueden alquilar damas jóvenes para una compañía que casi siempre termina en el cuarto del hotel. La empresa no tiene ninguna objeción a que esto ocurra, señala el abogado, pero considera que la utilización del mismo nombre es dañina para el prestigio del consorcio. Durante casi cinco años, la empresa procuró un arreglo para el cambio de nombre del mencionado club.
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