La patronal de banca insiste en que los salarios no suban más del 7,5%

"La lucha contra la inflación es algo a lo que no se puede renunciar" declaró ayer Rafael Termes, presidente de la patronal bancaria, para explicar su posición ante la huelga en el sector y las razones para no haber firmado el convenio colectivo. A ello hay que añadir, según algunas fuentes, "la vulnerabilidad ante el Estado que tiene el sector".

El presidente de la patronal negó la existencia de divergencias entre los presidentes de los grandes bancos nacionales sobre la posición mantenida respecto a la paralización del convenio aunque aceptó "que otros niveles de los bancos pudieron intentar acercamientos con los sindicatos".La huelga en el sector bancario, convocada para mañana día 10 y para los dos días siguientes, tendrá lugar, según el presidente de la patronal, "después de que los sindicatos decidieran levantarse de la mesa de negociaciones y suspender sin fecha las conversaciones. Una vez que se haya recuperado la normalidad la patronal estará dispuesta a volverse a sentar a negociar porque consideramos que no se han agotado todas las posibilidades".

"La postura de la banca es unánime", afirmó Rafael Termes al señalar que en la última comida de presidentes de los grandes bancos los asistentes habían reafirmado que la oferta puesta en la mesa por la patronal -subida del 7,5% con claúsula de revisión que garantizara una mejora del poder adquisitivo de 0,75 puntos en el primer año y de un punto en el segundo- era la mejor "que se puede ofrecer sin que los trabajadores se comprometan a mejoras de competitividad adicionales". La propuesta sindical se cifra en una subida del 8,6% para este año y una claúsula de revisión que garantice que el salario se sitúe dos puntos por encima de lo que lo haga la inflación.

Fuentes sindicales, sin embargo, negaron esta unidad de los grandes bancos ya que "desde el principio el Santander ha estado por alcanzar un convenio cercano a las propuestas sindicales, y el Hispano y Banesto trataron de desbloquear, como se suele hacer siempre, las conversaciones con una aproximación". "Juan Belloso, máximo responsable del área financiera de Banesto", añadieron estas mismas fuentes, "participó en este intento tratando de elevar hasta el 8% la subida salarial para este año, manteniendo el 0,75% de claúsula de revisión". Fuentes cercanas a algunos de los presidentes que asisten a estas comidas señalaron que Emilio Ybarra, presidente del Bilbao Vizcaya, y Mario Conde, presidente de Banesto -entidad de la que había surgido la propuesta inicial de subir hasta el 8%- intervinieron para sumarse a la propuesta de no superar el 7,5% ofrecido.

Silbidos

Representantes sindicales se concentraron ayer ante la sede de la patronal bancaria poco antes de que Termes llegara, lo que provocó que a la entrada se acercaran al coche y lo zarandearan. Termes señaló que, "si se cumple lo que Nicolás Redondo ha dicho sobre la huelga de llegar hasta el límite de la legalidad, la huelga tendrá lugar sin violencia y el servicio al cliente podrá cumplirse".Termes justificó ayer el rechazo a superar el 7,5% tanto por motivos de política económica como a la dependencia que el sector tiene respecto al Estado, "a la luz de las medidas adoptadas con el sector de la construcción, cuyas certificaciones de obras a liquidar por la Administración se han visto paralizadas desde la firma del convenio de ese sector".

A pesar de este ejemplo, Termes negó haber recibido ninguna indicación del Gobierno en cuanto a la elaboración del convenio colectivo. Fuentes cercanas a los presidentes señalaron que, no obstante, este temor era una causa a tener muy en cuenta a la hora de explicar la negativa de la patronal a superar el 7,5%.